Ocho veces campeón Roger Federer. El suizo ha ganado un nuevo título en Wimbledon, lo que representa el decimonoveno trofeo de vencedor en un torneo de Grand Slam. La leyenda viviente sigue sumando récords al convertirse además en el único jugador en la historia en sumar ocho campeonatos en la Catedral del Tenis. Federer venció 6-3 6-1 6-4 a Marín Cilic en la final, tras una hora y 41 minutos de juego.

Un arranque bastante parejo entre los protagonistas, donde fue el croata Cilic quien tuvo la primera oportunidad de quiebre en el cuarto juego. Sin embargo, esa ocasión fue salvada por Federer, quien inmediatamente fue en busca de la ruptura y la consiguió para adelantarse en la pizarra.

Con ese primer quiebre, el partido fue otro. Federer se consolidó en la cancha, marcando el ritmo del partido ante un Cilic que no pudo estar a tope para descifrar el juego del suizo que estuvo impecable, como durante todo el torneo. Complicaciones físicas fueron haciendo mella en el juego del croata, atendido en el segundo set. El tenista estalló en llanto durante el momento de atención médica mientras el público ovacionó al jugador en apoyo. Cilic no pudo ser el mismo, pero luchó.

Por su parte, Federer se mantuvo en sintonía de principio a fin con su juego. Controlando sus turnos al saque y generando oportunidades en la devolución para no dar respiro a su rival. Con dos sets en ventaja, el suizo generó ocasión clave de quiebre en el séptimo juego y la aprovechó. En sus manos estaba la oportunidad de sellar la victoria, la conquista y el récord.

Federer hizo lo que mejor supo hacer durante el torneo, estar en control con su servicio, sellando la victoria con un saque ganador. Eso lo llevó a su octavo título en Wimbledon, uno que además logró sin ceder sets. Roger suma ahora cinco títulos del Abierto de Australia, cinco del Abierto de los Estados Unidos, un Roland Garros y los ocho de la Catedral, para un total de 19 grandes.

De esta manera se levanta un nuevo rey indiscutible en Wimbledon. Federer deja atrás los siete títulos de Pete Sampras para hacerse un lugar en la historia entre los caballeros.