De padres rusos, aunque nacido hace 19 años en la provincia de Málaga, Alejandro Davidovich, que el pasado domingo se convirtió en el primer campeón español de Wimbledon en la categoría júnior por primera vez en más de 50 años, aseguró que se siente muy español descartando la posibilidad de jugar en un futuro la Copa Davis con Rusia. " ¡Para nada! Me siento muy español", afirmó.

Como campeón del torneo júnior, Davidovich tuvo la oportunidad de participar en la cena de campeones con, entre otros, Garbiñe Muguruza y Roger Federer. "No había pensado en ganar el mismo año que Garbiñe. Espero no tener que bailar, pero será un honor conocer a todos estos grandes tenistas y compartir cena con ellos", señaló el malagueño antes de que diera comienzo la ceremonia. 

El joven tenista español ha destacado el cambio de mentalidad que le ha llevado a conquistar todo un Grand Slam aunque también reconoce tener los pies en el suelo, consciente de que todavía le queda mucho camino por recorrer. "Antes tenía muchos altibajos, ganaba un torneo pero después perdía varios partidos seguidos pero hemos trabajado mucho en ese aspecto desde el año pasado. Ahora creo más en que puedo hacer grandes cosas. No fue fácil que mi cabeza aceptara que si quieres, puedes ganar todos los torneos, si estás bien física y mentalmente. Pero ahora lo más importante es vivir día a día, ser consciente de que muchas cosas pueden pasar hasta verte en el top100. Puedes sufrir lesiones o te puede suceder cualquier cosa", explicó.

Para Davidovich ganar Wimbledon ha sido toda una sorpresa, sobre todo por el poco tiempo que tuvo para adaptarse a una superficie tan singular como la hierba. "Sinceramente, no esperaba ganar mi primer Grand Slam júnior aquí. Entrené muy poco pero rápidamente me fui encontrando muy cómodo. Ya estuve en Wimbledon el año pasado y pude comprobar lo que es un evento de esta magnitud. Cada partido que he jugado ha sido como un sueño, quería ganar, ganar y ganar, salir a pista y dar lo mejor que tenía", señaló. 

Por último, el español reconoció lo duro que es compaginar un deporte tan exigente como el tenis con su vida personal al tiempo que que declaró ser un gran aficionado al deporte rey en España, el fútbol. "En mi tiempo libre no hago gran cosa. Termino muy tarde de entrenar y cuando llego a casa sólo pienso en comer e irme a la cama. No te dan ganas de hacer otra cosa".

"Me gustan todos los deportes, el fútbol sobre todo. Cuando hay mundiales y Eurocopas siempre voy con España, al igual que en los demás deportes", sostuvo.