El triunfo de Roger Federer en la final de Wimbledon determinó el fin de la temporada de hierba para dar paso a torneos sobre tierra batida, y posteriormente, a competiciones sobre pista dura que llegará a su máximo esplendor con el último Grand Slam de la temporada, el Abierto de los Estados Unidos. Con la gran mayoría de los jugadores top 20 fuera de las canchas, los tenista de menor jerarquía apuestan todo su juego en los torneos de menor envergadura, en este caso en el ATP 250 de Bastad.

El número 348 del ranking ATP, Ernests Gulbis, verdugo de Juan Martín Del Potro en el Major de Londres, coronó una buena actuación en dicho torneo cayendo en tercera ronda con el serbio Novak Djokovic. Ya en el certamen sueco, el hombre de Letonia debutó con algunas dificultades pero pudo avanzar de ronda al superar por 4-6, 6-3 y 6-2 al belga Arthur De Greef luego de una hora y cincuenta y siete minutos de juego.

El bajo porcentaje de primeros servicios que mantuvo a lo largo de todo el partido, le trajo muchos dolores de cabeza a Gulbis, y por ello, el partido pudo haber tomado un camino diferente a lo ocurrido. En el primer parcial, las inconsistencias habituales en su juego y su fuerte temperamento ante situaciones adversas, fueron  condiciones suficientes que le permitieron a su adversario  tomar confianza, elevar su nivel y tomar la primera ventaja en el partido. En un parcial curtido de errores no forzados y con pocos aciertos, el belga se llevó por 6-4 la primera manga.

Poco a poco, la lucidez y la inteligencia del letonio fueron adoptando una mayor consistencia y a raíz de buenas ejecuciones –principalmente con su derecha- encontró la fórmula para sacar de la zona de confort a De Greef: de esta forma,  comenzó a tomar las riendas del encuentro, generó buenas aperturas y desestabilizó a su contrincante. A su vez, generó muchas chances de quiebre y fue el claro dominador sobre el polvo de ladrillo del torneo sueco. Tras cuarenta y dos minutos, asimiló el partido al llevarse el set por 6-3.  

El set decisivo continuó como el segundo parcial. Gulbis jugó muy compenetrado, logró adueñarse del centro de la cancha y apuró con la potencia de sus golpes, dejando pocas posibilidades al belga que cada vez, cometía más errores. Consiguió tres quiebres de ventaja y consiguió quedarse con el partido por 6-2. El letonio fue de menos a más en el partido y avanzó a la segunda ronda  del ATP de Bastad, fase que lo enfrentará con el joven tenista ruso, Karen Khachanov.