En el año 2015 se quedó a las puertas de coronarse en Wimbledon, pero en este año 2017, tras derrotar a Venus Williams, la hermana mayor de su verdugo Serena dos años atrás, ya ha inscrito su nombre junto con el de Conchita Martínez en el palmarés de ganadoras españolas de este torneo.

Pero la hispanovenezolana ya piensa en lo que viene: la gira norteamericana, la cual ha manifestado que tiene "muchas ganas" de jugar y está dispuesta a "seguir peleando" con una "mentalidad positiva".

"Queda prácticamente media temporada por delante y la afronto con muchas ganas. No he querido cambiar mi calendario a pesar de haber ganado Wimbledon", dijo Muguruza, que no quiere ni relajarse tras adjudicarse su segundo Grande ni que le ocurra lo mismo que en 2015, cuando tras ganar Roland Garros le costó recuperar la dinámica positiva en la pista.

Su futuro más próximo pasa por los torneos de Stanford, Toronto y Cincinnati, que le servirán de preparación para el último Grand Slam de la temporada: el US Open, en el que no ha tenido buenos resultados en su carrera: la segunda ronda en 2015 2016 es su mejor resultado en el Grand Slam americano. Antes de empezar su participación en Stanford, Garbiñe ha declarado estar "a tope" con su preparación, en la que está "combinando el entrenamiento en pista y en el gimnasio".

Este torneo, disputado en Palo Alto, California tendrá a Venus Williams, Dominika Cibulkova Johanna Konta como las tres primeras cabezas de serie, así como algunas jóvenes jugadoras que empiezan a ser tenidas en cuenta en el circuito femenino como Naomi OsakaCatherine Bellis Jelena Ostapenko (campeona de Roland Garros este año).

Garbiñe buscará ser la segunda española en ganar este torneo, tras la victoria de Arantxa Sánchez-Vicario en 1994, cuando derrotó en la final a Martina Navratilova.