El portugués se está convirtiendo en una pesadilla para los jugadores que hacen de la potencia parte de su juego, bien físicamente, sosteniendo el juego desde el fondo y buscando el error de su rival. Además de tener un muy buen primer servicio, Sousa mantiene la pelota en juego y genera la desesperación de sus rivales, preferentemente los que juegan puntos cortos y definiciones rápidas. Fue así que ayer logró desencajar a Kyle Edmund, quien ya venía de perder en primera ronda de Montreal con otro exponente del control David Ferrer,  el inglés jugó un mal partido con alto porcentaje de errores no forzados y salvo en el segundo set donde pudo dominar las acciones, luego le fue imposible dominar al  portugués.

El comienzo fue tan frío y malo como la escaza cantidad de público que había en las gradas. Ambos comenzaron con malas devoluciones facilitándole la tarea a los sacadores. En el cuarto juego el inglés jugo apurado, primero cometió un error no forzado de derecha, luego tras una buena presión de Sousa sobre su revés lo forzó al error, luego tras un largo peloteo le entra mal de derecha a la pelota y le da una triple oportunidad de quiebre al jugador luso, quien se queda con el servicio del inglés tras un nuevo error de Edmund. Tras quebrar, siguió Sousa conectado en el partido y ganó su saque en cero. Tras el quiebre, ambos mantuvieron su servicio lo que permitió que el portugués se quede con el parcial.

En el segundo set, Edmund estuvo más certero con sus golpes, prácticamente no cometió errores y puso continuamente bajo presión a su rival quien ante tal caudal de golpes no supo oponer resistencia. Fue así que en el comienzo del set ya el inglés había quebrado tras una tremenda derecha, marca registrada de Edmund. Sousa jugo todo el segundo set nervioso, sin control y eso lo sacó de su tren de juego algo que capitalizo muy bien Kyle y volvió a quebrarle en el sexto juego tras una muy buena devolución que no le dio tiempo al jugador portugués a invertirse pegando incómodo. El dominio de Edmund en el segundo fue total y se quedó con el segundo episodio.

Ya en el tercero el partido fue similar al primero, Sousa volvió a controlar el juego de su rival y Edmund volvió a entrar en la telaraña que le tejía en portugués, cometió un sin número de errores no forzados, apurado y fuera de eje, permitiendo que Sousa lo quiebre rápidamente para luego con su libreto llegar a quedarse con el partido. El demoledor de la paciencia de los pegadores volvió a hacer de las suyas, se movió por toda la cancha y apoyado con un buen primer servició, no tan potente pero eficiente se quedó con el partido y el paso a la segunda ronda.