Una de las jugadoras de la temporada, Johanna Konta ha llegado a Cincinnati con ganas de dar un golpe sobre la mesa y postularse como una de las grandes candidatas a alzarse con la corona americana dentro de tres semanas en el cuarto y último "major" del año, el US Open que se disputará en la ciudad de Nueva York desde el próximo 28 de agosto hasta el día diez de septiembre en Flushing Meadows. Konta, busca también acercarse a las WTA Finals de Singapur, la que sería su primera participación en el torneo más especial del circuito WTA.
Kiki Bertens dio la temporada pasada un salto de calidad cuando alcanzó las semifinales en Roland Garros donde incluso, logró poner contra las cuerdas a toda una Serena Williams. Este año, Bertens está manteniendo la regularidad que tanto le caracteriza, sobre todo cuando juega sobre polvo de ladrillo, la holandesa se convierte en una de las jugadoras más peligrosas del circuito. Su tenis baja muchos enteros en pistas rápidas pero en los últimos años ha mejorado notablemente sus prestaciones.
Konta se hace grande en los momentos importantes
El primer parcial fue más igualado de lo que nos dice el marcador. Ambas dominaban con sus respectivos servicios. En el primer set, el saque fue la tónica dominante, apenas se vio un break en todo el capítulo, algo bastante sorprendente en el circuito femenino en el cual las roturas de servicio están a la orden del día.
El primer set se decidió por pequeños detalles, la número siete del mundo, logró aprovechar una bola de break de las dos que dispuso, en cambio, la jugadora holandesa desperdició las dos opciones que tuvo. Gracias a su mayor firmeza y buen hacer en los momentos importantes, Johanna, se llevó la primera manga por 6-3.
El segundo set fue una auténtica locura. El servicio de ambas se diluyó a medida que avanzaba el partido y se presenciaron hasta cuatro roturas de servicio en un segundo set en el cual, otra vez, Konta fue mejor en los momentos claves y selló su pase a la siguiente ronda gracias a un doble 6-3 en una hora y 17 minutos de intenso partido. Johanna Konta, una de las grandes favoritas a alzarse con el título en Cincinnati, se enfrentará en octavos de final a la vencedora del partido entre Dominika Cibulkova y Alizé Cornet.