El tenis español se ha asegurado ya un representante en los cuartos de final del Western & Southern Open, más conocido como el Masters 1000 de Cincinnati. A la victoria del alicantino David Ferrer ante el serbio Janko Tipsarevic se ha unido la del asturiano Pablo Carreño en su duelo ante el alemán Mischa Zverev en el segundo turno de la pista 10. El undécimo cabeza de serie del cuadro logró una trabajada victoria ante el mayor de los hermanos Zverev y parece que, poco a poco, va recuperando el nivel de juego que mostró durante la primera parte del año antes de sufrir la lesión en el abdominal en Roland Garros

Una de las claves estuvo en el segundo servicio: Carreño logró el 63% de los puntos mientras que Zverev se quedó sólo en el 40%En el tercer choque entre ambos hasta la fecha, Carreño fue capaz de neutralizar el servicio de su rival, uno de los pocos jugadores que en la actualidad ejecuta el saque y volea. El asturiano logró su primer 'break' del partido antes del primer descanso del mismo y no sólo lo mantuvo sino que cerró el primer set por 6-3 tras otra rotura más en el noveno juego.  Zverev no encontraba resquicio alguno ante la gran solidez desde el fondo de pista y además tampoco estuvo demasiado acertado con su servicio. 

Carreño aguanta la reacción de Zverev

Nada más terminar el primer set, Zverev pidió la asistencia médica para tratarse de unas molestias en las cervicales. Tras el parón de tres minutos, el número 26 del mundo pareció recobrar energías y llegó a situarse con 3-1 en el marcador tras quebrar en blanco el servicio de Carreño. En su momento más complicado, el español mantuvo la calma y recuperó rápidamente la desventaja con su tercer 'break' del partido en el sexto juego. A partir de ahí, el asturiano porfió para acabar el encuentro por la vía rápida pero no fue hasta el 'tiebreak' cuando por fin pudo vencer la resistencia de un Zverev que salvó una bola de partido con 6-5 en contra. 

Sin embargo, en el desempate quedó clara la superioridad del español que no dio ninguna opción y sentenció por un contundente 7-2. Ahora y después de lograr su mejor resultado en Cincinnati, el asturiano vivirá un duelo fratricida con David Ferrer para dilucidar quién de los dos logrará un puesto entre los ocho mejores del torneo.