Garbiñe llegaba a este duelo de cuartos de final tras vencer a Madison Keys, la estadounidense dispuso de tres pelotas de partido en el tercer set cuando el marcador lucía un 6-5 a su favor, pero a pesar de jugar con su servicio, Keys no fue capaz de sentenciar ante una Muguruza que se fue reforzando a sí misma poco a poco. La tenista nacida en Caracas controló a la perfección la difícil situación en la que se encontraba, y acabo imponiéndose 6-4, 3-6, 7-6 (3) gracias a la fortaleza mental que la llevó a coronarse como campeona en Wimbledon. Por su parte, Svetlana Kuznetsova no tuvo que sufrir tanto para alcanzar estos cuartos de final, ya que la rusa se impuso a Carla Suárez por 6-2, 6-4 gracias al potente servicio con el que castigó a la canaria.
Determinación para sellar el primer set
Tras ganar el sorteo, Garbiñe escogió empezar el duelo al resto, y aprovechando el despiste inicial de su rival, la jugadora nacida en Caracas consiguió un break en el primer juego del partido. Algo más le costó defender su servicio, ya que Kuznetsova dispuso de dos bolas de rotura, pero con mucho tesón y tranquilidad Muguruza salvó ambas y puso el 2-0. Minutos después, la hispanovenezolana volvería a roper el saque de Sveta, y el marcador lucía un 3-0 muy favorable para Garbi.
Pero las cosas se torcieron más de la cuenta en el cuarto juego, tras muchos errores no forzados de ambas jugadoras (debido en gran parte a la intensidad que se había visto en los primeros minutos de partido), Kuznetsova acabó haciendo un contra-break tras una doble falta de Garbiñe. La rusa recurrió entonces a su entrenador, Carlos Martínez, y el preparador le aconsejó que jugase bolas largas. Haciendo caso a estas indicaciones, Svetlana se puso 2-3 con cuatro bolas de rotura para empatar el encuentro, pero de nuevo una centrada Garbiñe controló la situación con mucha determinación y conservó su ventaja.
A partir de entonces, Muguruza se vino arriba y acabó cerrando el primer set ganando ocho de los últimos nueve puntos disputados, cabe destacar que la duración de este primer parcial fue de casi 56 minutos, algo que corrobora la igualdad existente entre ambas jugadoras.
Capacidad de reacciónAl igual que en la primera manga, Garbi consiguió romper el servicio de su rival en la primera ocasión que tuvo, Kuznetsova se iba saliendo del partido poco a poco y mientras tanto Mugu selló el 2-0. Las cosas iban de maravilla para la española, que llegó a sumar un juego en blanco en el 3-1, pero fue entonces cuando la rusa reaccionó. Logró dos bolas de rotura con para ponerse 3-2, y convirtió una de ellas, poco después Garbiñe reaccionó pero el nivel de juego de ambas jugadoras había aumentado respecto al inicio del set.
Los intercambios de breaks continuaron, y con 6-5 en el marcador para Svetlana, Muguruza sacaba para llevar el partido al tie-break. En ese momento, Kuznetsova desplegó un tenis muy agresivo, que le permitieron gozar de tres bolas de set, las cuales no desperdició y, de esta manera, el marcador se igualaba.
Final constante
Si tanto en el primer set como en el segundo Garbiñe comenzó rompiendo el saque de Sveta, la número seis del mundo hizo lo mismo en la manga decisiva, la diferencia estuvo en que Kuznetsova fue capaz en esta ocasión de hacerle un contrabreak e igualar el resultado. A diferencia del resto del partido, en el tercer set ambas jugadoras conservaron su servicio en todo momento, aunque con demasiado sufrimiento en ciertas partes del partido.
Pero el punto álgido llegó en el undécimo juego de partido, Kuznetsova servía para asegurarse el desempate, pero de nuevo Muguruza volvió a demostrar que asaltar el número uno no es algo tan imposible como algunos vaticinan y, de nuevo mediante constancia y determinación, aprovechó sus ocasiones y se puso 6-5 arriba. Poco después, la hispanovenezolana cerró este apoteósico partido con su saque, el duelo duró algo menos de tres horas y ambas tenistas hicieron gala de un tenis tremendamente vistoso y agresivo, Garbiñe se medirá en semifinales a la ganadora del Wozniacki-Pliskova.
