Después de sus derrotas, tanto en Indian Wells como en Miami, el británico Jamie Murray y el brasileño Bruno Soares (3) se tomaron la revancha y dejaron fuera del Masters 1000 de Cincinnati a la mejor pareja del año y ganadora de cinco títulos, entre ellos Wimbledon, en 2017, el también brasileño Marcelo Melo y el polaco Lukasz Kubot. Y lo han hecho con autoridad, por la vía rápida y sin ceder el mando del partido en ningún momento. 

Sólo diez puntos cedieron al servicio Murray y Soares en todo el encuentroDesde el principio se vio más enchufados y con más chispa a los actuales campeones del US Open, muy concentrados al servicio y sacando más puntos al resto que sus rivales. Murray y Soares confirmaron su superioridad con su primer 'break' del partido en el séptimo juego, aprovechando la única situación de 'deciding point' que hubo en el encuentro. Una gran derecha de Soares y un error garrafal de Kubot enviando un remate a la red fueron suficientes para que los terceros cabezas de serie del cuadro cerraran el primer parcial a su favor por 6-4. 

Mismo guión en el segundo set

La misma tónica del encuentro continúo en un segundo set en el que ambas parejas conservaron sus respectivos servicios con relativa comodidad. Aún así, Kubot y Melo no terminaban de encontrar su juego, especialmente el brasileño, muy errático al resto. Por contra, Murray y Soares seguían firmes y no daban ninguna oportunidad a sus rivales para equilibrar el marcando mientras esperaban la suya al resto. Y esta llegó en el undécimo juego del segundo parcial. Con empate a cinco en el marcador, Kubot y Melo volvieron a pagar su escasa movilidad en pista y cedieron su servicio en blanco ante el mayor empuje de sus oponentes. Y precisamente con otro juego en blanco, Jamie Murray y Bruno Soares certificaron la victoria y con ella la clasificación para su primera final de Masters 1000 de la temporada. 

En un año un tanto irregular, con tres títulos en su haber (Acapulco, Stuttgart y Queen´s) pero con salidas muy tempranas en 'Grand Slams' como el Open de Australia o Wimbledon, el británico y el brasileño asoman de nuevo la cabeza y aspirarán mañana a su primer título de esta categoría como pareja después de las dos finales que perdieron el año pasado en Montecarlo y Toronto. En la final esperarán a los vencedores de la segunda semifinal que medirá a los franceses Pierre Hughes-Herbert y Nicolas Mahut contra el estadounidense Ryan Harrison y el neozelandés Michael Venus.