Gran cierre para Garbiñe Muguruza. En semifinales eliminó a la número uno del mundo y en la final a la número dos para reinar en el Torneo de Cincinnati, el quinto título de su carrera, segundo este año después de Wimbledon y primera conquista en suelo estadounidense. Muguruza dominó la final, imponiéndose 6-1 6-0 a Simona Halep.

Muguruza llegó a la final luego de salvar tres puntos para partido en contra en la tercera ronda ante Keys (6-4 3-6 7-6(3)), una extenuante batalla en cuartos de final contra Kuznetsnova (6-2 5-7 7-5) y de barrer a la número uno mundial en las semifinales (6-3 6-2). Entre tanto, Halep logró su clasificación a la final sin ceder sets a lo largo de la semana y por tercera vez se le presentó la ocasión de enfrentar un partido en el que la victoria le aseguraba la siguiente semana el número uno del mundo.

Dominio de principio a fin de la española para la conquista del título de Cincinnati al ganar doce de los trece juegos que se disputaron. Muguruza arrancó al servicio el partido e inmediatamente quebró a Halep para tomar ventaja de 2-0, producto de un comienzo con mucho enfoque y precisión en los ataques y los restos, presionando a la rumana para lograr rápidamente la ruptura.

De poco a nada pudo hacer Halep para resistir los embates de la española. Fue una auténtica cátedra de Garbiñe al saque, con la derecha y el revés, para dominar los espacios de la cancha y marcar el ritmo del partido. Apenas la rumana ganó el único juego que ganó en el primer set, colocándose 1-3. Del 3-1 de Muguruza al 6-1 6-0 final, fueron nueve juegos consecutivos para la española en los que mantuvo la efectividad con sus tiros al ataque, las devoluciones profundas, dominando los peloteos y controlando cada acción.

Garbiñe no perdió su saque en semifinales ante Pliskova y lo mantuvo intacto también ante Halep. El cuarto juego del segundo set terminó de hundir mentalmente a la rumana luego de doce minutos de acción, en los que aparecieron las únicas dos ocasiones de Halep para romper, pero Muguruza logró conectar par de excelentes servicios para cerrar el juego a su favor y escapar de la única situación de quiebre que afrontó en todo el partido. La española nunca aflojó mientras la rumana se fue desdibujando en la cancha. Ha sido un triunfo que evoca a la Muguruza campeona de Wimbledon para volver a coronarse, esta vez en Cincinnati, para levantar el quinto título de su carrera y acercarse a la batalla por el número uno del mundo con el Abierto de los Estados Unidos a la vuelta de la esquina.