Roger Federer va en busca de su vigésimo título de Grand Slam en Flushing Meadows. El suizo, reinventándose a los 36 años recién cumplidos, quiere seguir haciendo más historia de la que ya ha hecho. La lesión en la espalda que sufrió en la final de Montreal, obligo al tenista de Basilea a abandonar uno de sus torneos fetiches, el Másters 1000 de Cincinnati, y llegar al US Open con ciertas dudas sobre cómo podría estar. Esas dudas se plasmaron en su debut ante el local Frances Tiafoe, pues el propio Federer reconoció que estuvo algo expectante por el estado de su espalda, pero el suizo tiró de experiencia para solventar un duro debut.

En segunda ronda iba a chocar con un viejo rockero del circuito ATP, como es el ruso Mikhail Youzhny, muy conocido por actuaciones que quedarán grabadas para la historia del tenis, como aquella protagonizada hace años en el Másters 1000 de Miami cuando se impactó la raqueta en la cabeza tras cometer un error, haciéndose una brecha. El Maestro de Basilea lleva un bagaje muy a su favor ante el ruso, y es que en sus 16 enfrentamientos previos, todos ellos corrieron de su lado.

Arrollador Federer

Desde el primer momento se observó a un Federer muy activo, sintiendo muy bien la bola y activo de piernas. Youzhny se mostró un tanto pasivo, como si la cosa no fuese con él o como si estuviese frío. El suizo movió al ruso a su antojo, de lado a lado, usándolo como títere y siendo el total dominador del set. Con 5-0, Federer se gustó y dio un recital de dejadas propia de la magia que corre por sus venas. Finalmente, el de Moscú sumó al menos un juego a su casillero y Federer se llevaría el parcial.

 

Federer daba cátedra sobre la Arthur Ashe | Foto: US Open

 

Roger paga cara su relajación

Tras un primer set imponente, la relajación, muy habitual en el suizo en ciertos momentos, apareció, y ese pequeño resquicio que dejó el campeón de 19 Grand Slam, lo aprovechó Youzhny para conseguir quebrar el servicio del de Basilea. Sin embargo, esto no sentó del todo bien a Federer, que enseguida volvió a poner en marcha la máquina para recuperar la desventaja, e incluso aumentarla con otra rotura.

Con ello, se llegó al 5-4 y servicio de Federer. El ruso, con casi todo perdido, luchó y puso en apuros a Roger que tras pegar un cañazo, veía como Youzhny igualaba el choque y minutos más tarde se ponía por delante. El suizo no quiso contratiempos y forzó el tie break. Ahí, un espeso Federer, como en todo el set, daba su brazo a torcer y el moscovita se llevaba el segundo set.

 

Youzhny daba problemas al suizo | Foto: US Open

 

Youznhy se crece

El ruso se mostró francamente impenetrable durante el tercer set. Le pegó durísimo a la bola y desbordó totalmente a un Federer que poco a poco veía como el ruso le comía el terreno. Según pasaban los minutos, daba la sensación de que la lesión que ararstraba Federer en la espalda de hace unas semanas, se reproducía, pues se observaba algo apático al correr y sin imprimir demasiada fuerza al servicio. Youzhny, 'a su rollo', se llevaba el tercer set y hacía saltar todas las alarmas sobre la Arthur Ashe que murmullaba viendo el marcador que se estaba produciendo.

 

El "Coronel Ruso" saltaba las alarmas | Foto: US Open

 

Federer alarga el duelo a un final frenético

El cuarto set se presentaba a vida o muerte para Federer. O ganar, o hacer la maletas de Nueva York, no había otro camino. Desde comienzos del parcial, se veía a un Roger animado, queriendo batallar, pese a poder sentirse limitado. En el cuarto juego del set, todos los allí presentes saltaban por que Federer lograba un break ansiado. Sin embargo, el murmullo volvió cuando Youzhny rompía el saque del suizo. Pese a ello, al resto, Federer volvió a la carga y tras un error del ruso de revés, se adjudicaba la cuarta manga para delirio de todo el público estadounidense que quería llevar en volandas a Federer hacia el triunfo.

La lucha de Federer encontraba premio | Foto: US Open

Federer culmina la batalla

La frenética batalla final se presentaba apoteósica, como el combate del año entre Floyd Mayweather y Conor Mcgregor. La pista estaba claramente a favor del suizo, que inició mucho mejor que un Youznhy que sufría calambres. Pese a ello, el ruso se aferraba al partido como buenamente podía, pero el break de Federer se esperaba tarde o temprano, y llegaba en el cuarto juego del parcial definitivo. Los gritos de júbilo inundaban la pista central de Flushing Meadows. Pasadas las tres horas de partido, Roger Federer volvía a demostrar que nunca hay que dudar de él levantando un partido francamente complicado. El resultado final fue de 6-1 6-7(3) 4-6 6-4 y 6-2. El suizo se enfrentará a Feliciano López en la tercera ronda.