Jornada de clausura de los octavos de final en este recién estrenado ATP 250 de Chengdú, que vive en este año 2017 su segunda edición, tras el éxito que supuso en 2016. Plagado de grandes nombres, y dando inicio a la gira asiática, esta localidad china se preparaba hoy para recibir al mayor candidato, en principio, a hacerse con el título: Dominic Thiem. El austríaco de 23 años, séptimo clasificado ATP y con pie y medio en la Copa de Maestros, venía de disputar la afamada Laver Cup, donde solo pudo competir en una ocasión, derrotando a John Isner en un largo partido. Thiem, campeón este año del ATP 500 de Rio, buscaba sumar una nueva alegría, tras unos meses de malas vibraciones, en los que no encontró su mejor tenis.

Al otro lado de la red se posicionaría el aguerrido Guido Pella. El argentino, número 72 del mundo, ya llevaba un mínimo rodaje en el cemento chino, batiendo al croata Borna Coric, 6-4 y 7-6, en la primera ronda. El jugador de 27 años ya está afianzado entre los cien mejores del mundo, y buena culpa de ello tienen los Challenger de Milán y Floridablanca, de donde salió campeón. Con una victoria sobre su rival en el día de hoy, en las semifinales del propio torneo de Rio el año pasado (6-1 y 6-4), Guido Pella encaraba este encuentro con ilusión y, sobretodo, con mucha confianza en sí mismo.

La fragilidad con el servicio beneficia a Pella en el primer set

Los instantes iniciales de partido pusieron ya de manifiesto las carencias de ambos tenistas con sus respectivos saques. Destacando principalmente al resto, algo propio de los jugadores afines a la tierra batida, el encuentro se puso de cara para Dominic Thiem, que quebró en el primer juego del choque; sin embargo, la valentía de Pella obligó al europeo a dar el 100%, salvando dos puntos de rotura para consolidar el break. Sin tiempo siquiera para aclimatarse a la central del complejo tenístico de Chengdú, el dos veces semifinalista de Roland Garros cedió su saque en el cuarto juego, permitiendo a su rival reincorporarse al partido; siguiendo con la tónica dominante, Pella sufrió para certificar la ruptura, sofocando dos oportunidades de quiebre en un juego maratoniano para poner el 2-3.

Tras este frenesí de roturas y de juego ofensivo con el resto en los primeros instantes, la calma se estableció en este gran partido, disputado de principio a fin. Mejorando sus registros con el saque, pero siempre alerta ante las posibles acometidas del restador, este igualado primer parcial se decidiría, como no podía ser de otra forma, en el tie-break, que pondría a prueba la frialdad de ambos contendientes y su templanza en momentos clave. La muerte súbita, que también se puso cuesta abajo para Thiem en su génesis, dio un vuelco con el paso de los puntos y, haciendo gala de su convicción y reavivando la paridad de este encuentro, Pella fue capaz de darle la vuelta a la situación, arrebatarle dos servicios al austríaco y, tras 67 minutos de primer asalto, poner el 8-6 y abandonar a Thiem en un mar de dudas.

Un dominador Pella consuma una gran victoria

La misión de Guido Pella de cara a este segundo set era demostrar que su gran triunfo en el primer parcial no era casualidad. Con un tenis trabajado, directo y efectivo ante un Thiem alicaído, el de Bahía Blanca empezó de forma inmejorable, obteniendo una ruptura en el juego de apertura, que sería, posteriormente, decisiva. Prolongando su política de atacar con el resto y poner en constantes aprietos a un Dominic bloqueado, el sudamericano tuvo una ocasión única de sentenciar la contienda cuando, con 0-2, tiró por la borda otros dos nuevos break point.

Cómodo con el servicio, llegando a todas las bolas y diezmando continuamente las defensas del número uno austríaco, el número seis argentino dominaba claramente el choque, logrando imponer su tenis de una vez por todas y evitando que Thiem hiciese, siquiera, amago de reacción. Salvando dos bolas de partido en el noveno juego, el finalista este año del Masters de Madrid no pudo alargar lo inevitable, y en el game siguiente finalmente caería derrotado, plantando batalla hasta el final. Guido Pella, con suspense en los momentos finales, obtenía una impresionante y contundente victoria, 7-6 (6) y 6-4, tras casi dos horas de partido. En los cuartos de final, ronda que no alcanza a nivel ATP desde mayo, cuando se plantase en la final del torneo de Múnich, su rival será el estadounidense Taylor Fritz, que mejora sus registros en estos últimos meses y que, tras superar la ronda previa, tumbó a Di Wu y Nikoloz Basilashvili en sus dos primeros encuentros del cuadro principal.