La temporada tenística toca a su fin y en el horizonte de las mejores del año sólo se encuentran ya las WTA Finals de Singapur. Dos de las tenistas que estarán presentes en la última cita del calendario femenino son Simona Halep y Jelena Ostapenko, que se veían las caras en las semifinales del WTA Beijing con la posibilidad de que la tenista rumana pudiera alcanzar el número uno del ránking mundial en caso de victoria, con lo que podría conseguir un doble premio en la capital china.

Una marcha más

Y Halep salió decidida y motivada a conseguir la victoria, dejando patente desde el primer juego que atraviesa un excelente estado de forma. Aprovechando los errores no forzados de Ostapenko, la tenista rumana se apuntó el primer ‘break’ tras llevarse el juego en blanco, consolidando posteriormente la rotura gracias a dos saques excelentes cuando el marcador reflejaba 30-30. La jugadora letona comenzaba a desesperarse por no ajustar bien sus golpes, pero el paso de los juegos le fue sentando bien y, afinando su servicio y su potentísima derecha, se apuntó su primer juego para seguir enganchada en el marcador a su oponente (1-2).

La rumana se mostró impenetrable desde el fondo de la pista

La igualdad que se presuponía antes de iniciar el partido se hizo patente a partir del cuarto juego, cuando la agresividad desde el fondo de la pista de la joven báltica chocaba con la resistencia de la rumana. Tras un punto espectacular, con un total de 22 golpes a una velocidad vertiginosa, Simona Halep se situó 1-3 arriba e interrumpió cualquier intento de Ostapenko de igualar la contienda, pese a los esfuerzos de la número ocho del mundo, que dejó algunos golpes que levantaron la admiración del público chino para seguir en persecución de su oponente.

Sin embargo, pese a la tremenda igualdad, Simona Halep hizo gala de su mayor experiencia y de ese pico de forma superior a la de su rival para aprovechar cualquier error de la letona. En primer lugar, la rumana salvó una bola de ‘break’ para aumentar su ventaja a dos juegos (2-4). Esta diferencia aumentó inmediatamente pues, tras desaprovechar cuatro oportunidades de rotura, a la quinta fue la vencida para encarrilar la primera manga, que se cerró definitivamente en el octavo juego, logrado además en blanco. Así, Halep se apuntó el primer parcial por 2-6 y se situó a tan sólo un set de lograr el sueño de ser número uno del mundo.

Sólo un error

Pero la joven e impetuosa Ostapenko no dio su brazo a torcer con facilidad. La tenista de 20 años mejoró sus prestaciones con el servicio, lo que sumado al buen hacer con este golpe de su rival provocó que el partido se equilibrase, y los juegos se fueron sucediendo sin demasiados problemas para la tenista que sacaba en cada momento.

El primer cambio de guión llegó en el quinto juego. En la primera oportunidad de la que dispuso, Simona Halep consiguió romper el saque de su rival y, dadas las circunstancias, pareció sentenciar el partido, el pase a la final y la subida a la cima del tenis femenino. Sin embargo, Jelena Ostapenko se aferró a su carácter competitivo para devolver el ‘break’ y nivelar una vez más un partido repleto de intensidad y gran tenis.

Ambas jugadoras volvieron a hacerse sólidas con su saque, pero esta situación apenas duró dos juegos. Halep volvió a romper el servicio de Ostapenko y, esta vez sí, aprovechó la coyuntura para cerrar el set y el partido por 6-4, logrando de esta manera el pase a la final del WTA Beijing 2017 y, por primera vez en su carrera, colocarse como la número uno del mundo.