Doce victorias consecutivas para Rafael Nadal, invicto desde que llegó nuevamente al liderato del ranking mundial de la ATP el pasado lunes 21 de agosto. El español conquistó el Abierto de China por segunda ocasión en su carrera, con una brecha de 12 años entre su primer título y este, venciendo en la final al australiano Nick Kyrgios, con marcador de 6-2 6-1.

Un polémico primer juego fue el que marcó la tendencia del resto del partido. Kyrgios tenía punto de quiebre en el arranque, impactó una derecha sobre la línea que tuvo un llamado erróneo del juez, que finalmente fue corregido a través del pedido del ojo de halcón. Tras repetir el punto, puesto a que Nadal había devuelto esa pelota sin contratiempo, el español ganó y se recuperó para mantener su saque.

Inmediatamente Nadal fue al ataque ante la evidente lectura gestual de su rival, generando desde el siguiente juego sus primeras oportunidades de quiebre. El español fue trabajando en ese aspecto juego a juego hasta que en el sexto logró la ruptura para tomar ventaja de 4-2 en el primer set, diferencia que capitalizó para tomar el parcial por 6-2. Fue un final de primer set errático para Kyrgios en el que entregó el parcial tras cometer dos doble faltas consecutivas.

Pese a esa situación, el australiano pareció reponerse en el arranque del segundo set, cuando de nuevo generó par de oportunidades de quiebre ante Nadal. El español salvó ese juego y apretó el acelerador hasta el final, ganando cinco juegos consecutivos. Kyrgios finalmente mantuvo su saque pero Nadal cerró el partido en el siguiente, en una jornada en la que el servicio funcionó a la perfección para el español, salvando las únicas cuatro ocasiones de quiebre que afrontó, ganando el 70% de puntos con su primer servicio, mismo porcentaje de ganancia que presentó en la devolución de los segundos servicios de su rival.

Kyrgios no encontró la fórmula que le dio la victoria ante Nadal en agosto en Cincinnati, escenario donde había disputado su anterior final de la actual temporada. Por su parte, el actual número uno del mundo sigue sumando victorias, 12 consecutivas desde que llegó a la cima, con los títulos del Abierto de Estados Unidos y ahora del Abierto de China para seguir firme el camino rumbo a cerrar el año en la cima de la clasificación ATP.