Finalísima del Masters 1000 de Shanghai. Capítulo 38 de la rivalidad por excelencia en el mundo del tenis y del deporte en la actualidad. El número uno del mundo, Rafael Nadal, se citaba con el dos del ranking, el suizo Roger Federer. Roger esta temporada le tiene tomada la medida a su "bestia negra". Se ha impuesto con la de hoy, en las cuatro ocasiones en las que se han enfrentado. Recortando la distancia que tenían en el cara a cara para dejarlo en 23 a 15 para el balear.

Roger impuso su ley desde el inicio

En el primer juego, sacando Nadal, Federer consiguió su primera rotura en un juego disputado. Rafa pudo salvar dos bolas de break, pero a la tercera cedió su servicio ante un rival que se veía muy motivado y concentrado en su objetivo. El suizo volaba por la pista y conseguía apuntarse los puntos de manera muy rápida, apenas habían peloteos y cuando los había, Rafa no conseguía hacer daño a su rival. En el sexto juego con Federer al servicio, este dio una exhibición de como se hacen saques directos, en 50 segundos se apuntó el juego con cuatro servicios directos. Cuando se llegó al minuto 35 de juego, el de Basilea se apuntó la primera manga por seis juegos a cuatro.

Segundo set casi calcado

Rafa salió en el segundo set con la intención de contrarrestar el chaparrón que le estaba cayendo. Intentaba animarse y conseguía conectar algunos golpes ganadores. La resistencia le duró hasta el quinto juego. Federer volvió a ponerse por delante con una rotura a su favor. La final estaba sentenciada, El suizo no daba opciones con su servicio, solo cedió ocho puntos en todo el encuentro. El ritmo impuesto por el maestro suizo era de vértigo, los juegos seguían cayendo con mucha facilidad ante un Nadal que bajaba los brazos impotente ante el nivel de su "archi-rival" en el dia de hoy. Se llegó hasta el cinco a tres a favor de Roger, Rafa servía para obligarlo a sacar para ganar el torneo, Federer vio la oportunidad de cerrar al resto y con otro break se adjudicó su Masters 1000 número 27.

La lucha por terminar como número uno del mundo sigue en todo lo alto. Quedan los torneos de Basilea, el último Masters 1000 en París y la copa de Maestros en Londres. Seguro que los dos darán el máximo para cerrar un año mágico para ambos.

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