Un año más, las WTA Finals de Singapur servirán para cerrar una temporada tenística que ha vuelto a tener en Ekaterina Makarova y Elena Vesnina a dos de sus grandes protagonistas. La pareja rusa, que compite de manera conjunta e ininterrumpida desde 2012, se mantiene una temporada más como una de las mejores del mundo en su modalidad. Así lo atestiguan sus éxitos en un 2017 en el que han conquistado tres torneos, Dubái, Toronto y el Grand Slam de Wimbledon. Además, también han llegado también a las finales de Brisbane y de Roma. Sólo la sempiterna Martina Hingis, acompañada ahora de la taiwanesa Yung-Jan Chan, ha impedido que las rusas acaben el año instaladas en el número uno del ránking. Precisamente la suiza y Chan serán sus grandes rivales de cara a poder repetir el título logrado en la pasada edición. 

Conquistan un Grand Slam tres años  después

Si hay algo que caracteriza a Ekaterina Makarova y a Elena Vesnina desde que unieran sus fuerzas en 2012 es la competitividad absoluta en casi cada torneo que disputan. Este año sólo han caído a la primera en Doha y en Madrid, en este último ante las españolas Arantxa Parra y Silvia Soler. Quitando esos dos traspiés, su regularidad les ha permitido mantenerse entre las tres primeras parejas durante todo el año. Arrancaron cediendo en la final de Brisbane (Australia) ante Bethanie Mattek-Sands y Sania Mirza, mientras que en el primer Grand Slam del año, el Open de Australia, alcanzaron los cuartos de final, donde cayeron ante Andrea Hlavackova y Shuai Peng

Vesnina y Makarova son las actuales campeonas olímpicas. En Río de Janeiro vencieron en la final a las suizas Timea Bacsinszky y Martina Hingis por un doble 6-4Precisamente sería ante estas últimas frente a las cuales conquistarían su primer título del año, en el Premier 5 de Dubái. Tras ello, llegó la gira norteamericana de Indian Wells (Vesnina ganó en el apartado individual)  y Miami que se saldó con semifinales y cuartos de final, respectivamente. En la gira de tierra, Chan e Hingis impidieron el triunfo de las rusas en el WTA Premier 5 de Roma, en una disputada final que cayó del lado de la suiza y la taiwanesa por 7-5 y 7-6(4). En la arcilla de París repitieron el mismo resultado que en Melbourne y se despidieron en cuartos de final ante las checas Hradecka y Siniakova

Pero llegó el verano y con ello el punto culminante de la temporada para la pareja rusa. En la hierba de Wimbledon rozaron la perfección y tras endosar un doble rosco en la final a la otra taiwanesa, Hao-Ching Chan y a la rumana Monica Niculescu, conquistaron el tercer Grand Slam de su carrera, el primero en tres años, tras lograr Roland Garros en 2013 y el US Open un año más tarde. Pero esto no acabó aquí y en agosto, las rusas volvieron a exhibir su mejor nivel para llevarse otro Premier 5, Toronto. Tras el desgaste del torneo canadiense, Makarova y Vesnina decidieron saltarse Cincinnati, algo que quizá no fue tan buena idea, puesto que llegaron al US Open algo faltas de ritmo. En Nueva York no ofrecieron sus mejores prestaciones y cayeron en la tercera ronda ante la española María José Martínez y la eslovena Andreja Keplac, que también estarán presentes en Singapur.

A falta de lo que hagan en Singapur, la pareja rusa cerró la temporada con otras dos buenas actuaciones en Wuhan y Pekín, llegando a cuartos y semifinales, respectivamente. 

Makarova y Vesnina posan con sus respectivos trofeos como campeonas de Wimbledon. Foto: zimbio.com
Makarova y Vesnina posan con sus respectivos trofeos como campeonas de Wimbledon. Foto: zimbio.com

Un título y una final en tres participaciones 

Pese a que llevan varios años siendo una pareja de referencia en el circuito de dobles, Ekaterina Makarova y Elena Vesnina sólo han participado en las WTA Finals en las ediciones de 2013, 2014 y 2016. En la primera de ellas, hace cuatro años y cuando el evento todavía se disputaba en la ciudad turca de Estambul, dejaron patente su alto nivel al llegar a la final. Por aquel entonces sólo se clasificaban cuatro parejas, que se disputarían el título a modo de ‘final four’, es decir, semifinales y final. Las rusas partían como cuartas cabezas de serie y derrotaron a las principales favoritas, las italiana Sara Errani y Roberta Vinci, en las semifinales para, posteriormente, caer ante la taiwanesa Hsieh Su-wei y la china Peng Shuai en la final. Al año siguiente, ya en Singapur y con ocho parejas en disputa con un formato de cuartos de final, semis y final, las rusas no dieron la talla y se despidieron en su primer partido ante su compatriota Alla Kudryavtseva y la australiana Anastasia Radionova.

Tras estar ausentes en 2015 por lesión de Makarova, la pareja rusa volvió por sus fueros adjudicándose su primer título de ‘Maestras’ el año pasado. Destacó su victoria en semifinales ante las todopoderosas Hingis y Mirza, que volvieron a jugar juntas única y exclusivamente para este torneo, para terminar derrotando en la final a la norteamericana Bethanie Mattek y Lucie Safarova, contra las que habían perdido en el primer torneo del año en Brisbane, por  7-6 y    6-3.

Makarova y Vesnina posan con trofeo de campeonas en Singapur el año pasado. Foto: zimbio.com
Makarova y Vesnina posan con trofeo de campeonas en Singapur el año pasado. Foto: zimbio.com

Visto lo visto, nadie duda de las posibilidades de esta veterana pareja de cara a retener su corona del año pasado. No son las máximas favoritas, ese honor recae en Hingis y Chan, pero a buen seguro que competirán tan bien como lo llevan haciendo estos últimos seis años.