Dos de las cuatro campeonas de Grand Slam de la temporada protagonizarán uno de los primeros enfrentamientos de las WTA Finals en Singapur. Garbiñe Muguruza, la joven ex número uno del mundo, ante Jelena Ostapenko, cabeza principal del futuro del tenis femenino.
La española llega sin el ritmo deseado en las canchas. Precisamente una enfermedad fue la causa principal que le hizo despedirse de la cima del ranking mundial, esa que apenas poco tiempo atrás había alcanzado por primera vez en su carrera.
Sin embargo, Garbiñe logró alcanzar un estado de gracia acompañada por Conchita Martínez. Su compatriota fue pieza clave para que la española se coronara por primera vez en Wimbledon e hiciera historia. Pero Conchita también aportó las formas para que la también venezolana alcanzara la gloria. Con Martínez en su esquina, a Muguruza se le vio más suelta dentro de la pista y con la capacidad de manejar los momentos del partido. La frustración que antes le pasaba factura ahora se convertía en una concentración que parecía difícil de quebrar.
El tenis de la española siempre había estado ahí y quedó demostrado que el principal problema de Muguruza seguía siendo su cabeza. Siempre que Garbiñe sea capaz de controlar sus pensamientos y emociones, puede convertirse en la rival más peligrosa del circuito. Y en cada partido es la misma situación; su nivel pasa por su mente y no tanto por su raqueta.
Por otro lado, Jelena Ostapenko aún es una estrella en ascenso. Hace un año la letona estaba sumamente alejada de la élite del tenis pero ahora comienza a ser toda una realidad.
El Roland Garros la puso ante los ojos del mundo del tenis para que ella demostrara que no era simplemente un buen torneo. Ostapenko posee una potencia ajena a su edad, que incluso puede compararse con la de tenistas de la rama masculina. Su agresivo juego desde el fondo de la pista tiene una efectividad comprobada, y ya fue capaz de frustrarle el número uno a Simona Halep, actual poseedora de la cima del ranking.
No obstante, la inexperiencia de Jelena sigue siendo una de sus principales debilidades, y no se trata de una que pueda superar con horas de práctica. La mentalidad de la letona también se ha mostrado un tanto inestable en algunas ocasiones, por lo que será algo con lo que deberá tener cuidado. Si empieza a perderse en el partido ante Garbiñe, seguramente la española saldrá con la mano arriba.
Cara a cara
Garbiñe Muguruza y Jelena Ostapenko se han enfrentado en tres ocasiones con saldo a favor de la española, quien ganó las primeras dos. Muguruza se impuso en Roma en el 2016 y en la presente campaña, mientras que la letona se llevó el último enfrentamiento, en los cuartos de final de Wuhan.
La española intentará alargar su ventaja ante Ostapenko, quien buscará igualar la serie a dos y empezar a marcar distancias en las finales de Singapur. El entretenimiento está prácticamente asegurado en un partido que seguramente tenga que llegar a la manga definitiva para conocer a la vencedora.