Roger Federer se ha clasificado para las semifinales de las ATP World Tour Finals, después de que esta noche derrotara en un gran partido a un combativo Alexander Zverev por un ajustado 7-6 5-7 6-1. Esta victoria le permite clasificarse como primero del grupo Boris Becker y tener así a priori un partido más sencillo en semifinales, ante el segundo del grupo Pete Sampras.

Con la de esta noche ya van 50 victorias de Roger Federer en la presente temporada, pero esta última no ha sido nada sencilla y las dos horas y doce minutos que ha durado el duelo hablan por sí mismas. El alemán empezaría el duelo avisando con un 0-40 nada más empezar que forzaría a Federer a sacar su mejor tenis desde el inicio. Tras salvar este juego, el suizo intentó quebrar el saque de su rival inmediatamente, pero no conseguiría aprovechar la bola de break que dispuso.

A partir de este momento los juegos discurrieron por una dinámica muy monótona, donde los jugadores al servicio iban ganando sus saques con relativa facilidad. Federer trató de evitar el desempate en undécimo juego, pero no convirtió ninguna de las dos bolas de rotura de las que dispuso. Mención aparte merece el tie break, donde parecía que ambos jugadores competían por ver quién era capaz de regalar más. Zverez comenzó dominado 4-1 y, de ahí, se pasó a un 5-4 de Federer gracias a errores muy graves de Zverev. El suizo tiraría de veteranía para imponerse por 8-6 finalmente.

Federer se complica el partido

En el segundo set, el de Basilea aprovechó el bajón que sufrió el tenista de Hamburgo para comenzar el set con una rotura, la cual cedería a continuación de forma inexplicable, enredándose con dobles faltas y con dejadas. Tras desaprovechar esta oportunidad, Zverev subió de nuevo el nivel y cada vez daba más sensación de peligro, hasta que con 6-5 dio la estacada definitiva a Federer y al segundo set, igualando el partido y forzando el definitivo tercer set.

Tras lo sucedido en este set, lo más normal hubiera sido que el suizo acabara lamentando la oportunidad cedida y Zverev hubiera comenzado de una manera completamente opuesta a como acabó haciendo. El alemán prácticamente regaló su servicio en el tercer juego a un Federer que se le atisbaba preocupado en pista pero que, tras este regalo cambió su actitud por completo.

El alemán parecía que se había quedado desfondado en pista y cedió nuevamente otro servicio de una forma muy extraña que prácticamente entregaban el partido a Federer que consiguió sacar adelante el único juego con su servicio en el que estuvo en problemas en el tercer set, para situarse con 5-1 arriba y finalmente acabar con el partido de nuevo al resto, en lo que fueron tres breaks de manera consecutiva para el actual número dos del mundo.