Thanasi Kokkinakis se prepara para un nuevo amanecer. El australiano, presente hasta hace poco tiempo en las quinielas para integrar ese archiconocido relevo generacional, ha recibido una invitación para jugar el Australian Open por parte de la organización del torneo. Kokkinakis, de 21 años de edad, se dio a conocer al mundo tenístico en el año 2015, irrumpiendo por primera vez en el Top-100 y jugando sus primeros cuadros finales de grandes torneos. El de Adelaida, que llegó a ser número 69 del ranking, era uno de los jugadores más vistosos de ver y, junto a Nick Kyrgios, suponía la principal esperanza australiana tras la marcha de jugadores como Lleyton Hewitt.

Tras finalizar el año como número 80 del mundo, el 2016 significó un duro mazazo para él. Ausente durante los primeros meses de competición por una lesión en el hombro izquierdo, que coinciden con la gira por su Oceanía natal, Kokkinakis tampoco participó en la gira de tierra batida, ni tampoco en la de hierba, hecho que le acarreó un vertiginoso descenso en la clasificación ATP. Cuando parecía, ya en el mes de septiembre, que su reaparición era cuestión de días, un problema en el pectoral le apartó del US Open, decidiendo abandonar el circuito ATP en lo que quedaba de año.

El 2017 fue, sin duda, un punto de inflexión para el pupilo de Jason Stoltenberg; campeón en la modalidad de dobles en el ATP 250 de Brisbane, y regresando a la competición en el circuito Challenger, recuperando paulatinamente las sensaciones, Thanasi Kokkinakis sorprendería al mundo cuando, en agosto, alcanzase la final del ATP 250 de Los Cabos, pudiendo pelear por primera vez en su carrera por un título profesional. El australiano, verdugo de Tomas Berdych en las semifinales, y de Milos Raonic unas semanas atrás en Queen's, no podría alzarse campeón, cayendo ante el estadounidense Sam Querrey.

Ahora, y buscando un hueco entre la élite mundial, Thanasi Kokkinakis se prepara para reaparecer, y lo hará a lo grande. Ausente en las dos últimas ediciones del Australian Open, donde nunca ha caído en primera ronda, el aussie comentó lo siguiente: "Ha sido muy duro perderme las dos últimas ediciones, ya que es el torneo más especial, porque lo juego en casa. Estoy muy agradecido por esta wild card".