25 años de edad, diez años como profesional y Coco Vandeweghe no detiene su ascenso en el tenis mundial. La estadounidense tuvo su mejor año y este 2017 lo acaba en el décimo puesto del ranking de la Womans Tennis Association. Del 37 al final del 2016 a la décima posición a estas alturas del 2017 deja muy en claro el año que tuvo Coco. La oriunda de la ciudad de Nueva York jugó 53 partidos de los cuales ganó 35 y perdió 18. Lo único que le faltó fue levantar un título, pero su presencia se hizo constante en las rondas finales de varios torneos.

Vandeweghe arrancó el año con el pie izquierdo perdiendo en segunda ronda en Sydney. Sin embargo, apenas unos días después llegó hasta la semifinal del Abierto de Australia. En su camino por el primer Grand Slam del año logró vencer a la alemana Angelique Kerber (en ese momento número uno del mundo) y a la española Garbiñe Muguruza. Fue su compatriota Venus Williams quien la dejó fuera de la final en tres sets. Coco se fue aplaudida de Australia pero de ahí su nivel de juego bajó de forma significativa. En los torneos de Dubai, Indian Wells, Miami y Stuttgart hacían que la norteamericana con lo que en ese momento parecía su realidad. Fueron eventos en los que no logró jugar más de dos partidos.

En la arcilla de Madrid, Vandeweghe volvió a dar un chispazo de lo que se venía al final del año. En octavos de final se enfrentó a Carla Suárez Navarro, favorita del público español y la venció en tres sets tras haber perdido el primero. Sin embargo, Simona Halep la frenó en cuartos sin tener que ir a un set decisivo. Ahora parecía que la confianza había vuelto, pero una eslovaca le puso el freno. Magdalena Rybarikova la eliminó del Roland Garros en la primera ronda con un 6-1, 6-4. La número 192 del mundo hacía tambalear a una jugadora buscaba consolidarse en la elite del deporte blanco.

La mala fortuna en Paris la acompaño a Hertogenbosch. Una ronda y adiós para Coco, que parecía tener la moral por el suelo a pesar de demostrar que ella estaba para más. El resto de la temporada en pasto le vino bastante bien ya que empezó a ganar más partidos. En Birmingham llegó a cuartos de final contra Garbiñe Muguruza pero se tuvo que retirar. Wimbledon la ayudó para sacarse la espina de lo sucedido en el segundo Grand Slam del año. Al All-England Club entró como la número 24 del mundo y llegó a derrotar a Caroline Wozniacki en la ronda de los 16 mejores. Un resultado que la convirtió en seria contendiente al título pero Rybarikova se volvió a cruzar en su camino y ya no la dejó avanzar a semifinales.

Su primera final del año la alcanzó de vuelta en los Estados Unidos, en Stanford, California. Tras ganar los primeros cuatro partidos, sólo tenía que vencer a Madison Keys en la final para levantar su primer título del 2017 y tercero en su carrera. Keys fue mejor aquél día y se logró imponer en dos sets (7-6, 6-4) a Vandeweghe. A pesar de todo, Coco ya era número 20 del mundo en esa época del año. Después de eso y antes del US Open no logró ganar un solo juego. Sus actuaciones en Toronto y Cincinatti dejaron mucho que desear.

Ya en el US Open y frente a su gente, Coco se volvió a inspirar. Tuvo un par de semanas muy parecidas a las que tuvo en Wimbledon y dió la gran sorpresa al dejar fuera a Karolina Pliskova, quien ocupaba el sitio de honor en el ranking de la WTA. Debido a ello, la revancha contra Keys se dio en la penúltima ronda del torneo y Keys. Las norteamericanas se vieron las caras por tercera ocasión en menos de dos meses y fue Keys quien ganó. Así que Vandeweghe cerró su participación en Grand Slams sin llegar a la final pero con dos semifinales en su palmarés. Su resultado en Flushing Meadows la catapultó del lugar 22 en el ranking al 16. La recta final del año comenzó en Beijing y ahí una vez más se tuvo que retirar en la segunda ronda. De ahí se fue a Moscú y ahí perdió en el primer juego que disputó.

Su segunda final del año la jugó en Zhuhai, China. Sobre una superficie dura y ya en la antesala del Top-10 mundial Coco se midió a cuatro tenistas que estaban dentro del top 30. A tres de ellas las venció, pero Julia Goerges de Alemania (#18) la venció en la gran final con parciales de 7-5 y 6-1. Su segundo lugar fue suficiente para lograr algo que parecía poco probable tras los malos resultados en varios torneos. Sin embargo, el haber estado presente en 18 torneos y llegar a instancias decisivas en varios de ellos rindió sus frutos.

En lo que Coco si logró ser campeona este año fue en la Fed Cup con el representativo de Estados Unidos. Coco Vandewaghe y Shelby Rogers jugaron el partido decisivo de dobles contra Aryna Sabalenka y Aliaksandra Sasnovich 6-3, 7-6(3). Aunque no es un título válido para su ranking personal, era el primer título de Estados Unidos en el torneo desde el 2000. En ese mismo torneo, Vandewaghe logró ganar sus seis partidos a lo largo del año. “Estoy lista para unas vacaciones", comentó Coco al finalizar su año como campeona de la Fed Cup. Así concluyó un año de subidas y bajadas para Coco Vandewaghe. Se quedó apenas afuera de las WTA Finals pero demostró que tiene talento para estar en la elite del tenis. Se vendrá un 2018 en el que crezca la atención y presión sobre Coco, pero la sangre competitiva corre por sus venas. La hija de atletas olímpicos sabe que debe estar lista siempre.