Lejos, recordamos aquella jovencita del 2013 cuando deslumbró al mundo del tenis con un juego potente, agresivo y con derroche de talento, que la hizo meterse entre las mejores jugadoras del circuito en ese año. Durante los tres años siguientes, 2014, 2015 y 2016, se vio a una jugadora con muy poco destello que se perdía en los partidos y en los torneos.

Este 2017 tampoco empezó de la mejor manera para la norteamericana por un tema de lesiones. Y es que la carrera de la joven conocida como la "MiniSerena" o la "Nueva Serena" ha sido una auténtica montaña rusa, con varios altibajos que no le han permitido establecerse como una gran jugadora, debido al gran talento y portento físico que tiene la estadounidense.

El 2017, una nueva montaña rusa para Sloane

No cabe duda que a Sloane Stephens, este año no ha sido fácil. La joven jugadora norteamericana ha tenido que batallar fuertemente con una lesión que la marginó de las canchas durante los primeros seis meses del año donde ya había perdido mucho terreno, ubicándose en el puesto 336 del ranking de la WTA, con la ventaja de tener la protección del ranking por lo que tenía ingreso a los torneos. Así mismo, la norteamericana ingresó en el cuadro principal de Wimbledon y como era de esperarse, su actuación no fue buena aunque pudo volver a sentirse competitiva y complicó bastante el debut de su compatriota Alison Riske. Sin embargo la norteamericana se lo tomaba tranquila, porque apenas estaba volviendo a las canchas.

Stephens y Riske en primera ronda de Wimbleson | Foto: Zimbio

Luego se fue al inicio de la gira norteamericana, presentándose en el torneo de Washington DC donde su ranking había caído muchísimo más luego de perder los 130 puntos del Wimbledon 2016, ocupaba la posición 957. Para su mala suerte, en primera ronda le tocó enfrentar a Simona Halep a quien pudo mantener un set de tú a tú perdiéndolo en tiebreak por 7-6(3) y el segundo set ya fue todo para la rumana por 6-0.

Supercampeona Stephens

Posterior a esto, llegó su mejor momento de la temporada, con pocas o ninguna expectativas la estadounidense se presentó en Toronto donde enfrentó partidos durísimos ante Putintseva y Kvitova en las dos primeras rondas para luego deshacerse de Kerber con mucha facilidad, volvió a tener un partido muy intenso ante Safarova pero en semifinales ya no pudo ante Wozniacki que tenía un cierre de año espectacular. Luego de haber tomado carrerilla, puso rumbo a Cincinnati y ya su ranking había mejorado considerablemente, era la 151 del mundo y volvía a sentirse competitiva, se volvió a cruzar ante Safarova y a Kvitova, a las que en esta ocasión logró derrotar en sets seguidos. Makarova la hizo esforzarse más, para luego ganarle a Goerges y terminar sucumbiendo nuevamente ante Halep en semifinales.

Lo mejor aún estaba por llegar, llegaba el último Grand Slam del año y Sloane se sentía muy bien luego de ese par de semifinales donde se vio a una Stephens en su mejor nivel y se esperaba un gran torneo, pero es evidente que la norteamericana superó las expectativas coronando un triunfo que la catapultó a las mejores jugadoras del año. El camino a la corona en el US Open no fue para nada sencilla, Tuvo que derrotar a Vinci, Cibulkova, Barty, Goerges, Sevastova, Venus y finalmente Keys, logrando el pleno de jugadoras locales en el abierto estadounidense. Stephens se dio el lujo de sacar a pasear a la cancha a una Madison Keys que no dio con el juego de Sloane.

Stephens campeona del US Open | Foto: Zimbio

Un nuevo bajón

Después de coronarse campeona, todos esperaban el resurgir de Stephens, de la heredera al trono de Serena. Pero este 2017, nos volvió a dejar la incógnita respecto a su rendimiento. Finalizó el año sin poder ganar otro partido luego de la final del US Open. Perdió ante Qiang Wang en Wuhan, ante McHale en Beijing, ante Sevastova y Strycova en Zhuhai y finalmente ante Sabalenka y Sasnovich en la Fed Cup. Un cierre de año terrible para una jugadora que esperaba terminar el año siendo la tapa de todos los diarios, dándole a USA su título 18 de la Copa Federaciones, título que llegó gracias a Coco Vandeweghe que tuvo que batallar por las derrotas de Sloane.

Lo que se viene en 2018

Stephens iniciará un nuevo año con todas las ilusiones del mundo e intentar eliminar esa montaña rusa en sus resultados que no le permiten comenzar a marcar un hito en el tenis femenino. Veremos que no tiene preparado la norteamericana en este nuevo año que ya está muy cerca y el Australian Open está en el horizonte