La organización del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada y que dará comienzo el próximo 15 de enero, ha anunciado que otorgará una de sus invitaciones a la bielorrusa Victoria Azarenka, ex número uno del mundo y bicampeona de este mismo torneo en 2012 y 2013.
Azarenka, actualmente en el puesto 210 del ránking de la WTA, ha jugado solamente dos torneos en los últimos 19 meses. La bielorrusa dio a luz a su primer hijo, Leo, en diciembre del pasado año, pero no juega un partido oficial desde Wimbledon a causa de la disputa legal que mantiene con su exmarido, Billy McKeague, por la custodia de su hijo. Por esto mismo no es todavía segura la presencia de la bielorrusa en Melbourne, puesto que Azarenka no puede llevarse a su bebé fuera de California mientras no se resuelva el proceso. Esta también ha sido la causa de que haya roto con su entrenador, Michael Joyce, y con su preparador físico, Ashcon Rezazadeh.
El director del torneo, Craig Tiley, ha sido el que ha confirmado la noticia a través de un breve comunicado. "La situación por la está pasando actualmente Vika (Azarenka) es muy complicada. Por eso, hemos decidido ayudarla y ofrecer todo nuestro apoyo posible", declaró.
Azarenka, por su parte, también ha querido agradecer a la organización esta oportunidad. "Ha sido un año muy duro y tener esta oportunidad de volver a Melbourne en 2018 es muy positivo. Me gustaría dar las gracias a Craig y todo su equipo por entender mi situación y por ofrecerme su apoyo. Estoy deseando volver a ver a todos mis fans australianos allí", sostuvo la tenista de Minsk, que comenzará la próxima temporada en el torneo de Auckland (Nueva Zelanda), evento en el que también participará gracias a una 'wild card'.
La bielorrusa, además, cuenta con ránking protegido, el cual podría utilizar en el siguiente Grand Slam, Roland Garros.