El pasado 20 de diciembre Petra Kvitova fue víctima de un asalto en su domicilio de Prostejov (República Checa). El atacante entró en su casa con un falso pretexto y se llevó 200 euros. Pero lo más grave fueron las heridas que infligió a la checa en su mano izquierda, cuyos tendones estuvieron a punto de saltar en pedazos. La consecuencia de todo ello fue una operación en la mano que la costó estar seis meses de baja y, por lo tanto, perderse el primer tramo de temporada. Pero Petra Kvitova no es una tenista cualquiera. La checa demostró su enorme carácter que le ha llevado a conquistar, entre otras cosas, dos campeonatos de Wimbledon logrando finalizar en el top30 del ránking WTA e, incluso, venciendo en la hierba de Birmingham un mes después de su reaparición. 

Reaparición en Roland Garros y triunfo en Birmingham

Tras estar ya completamente recuperada de sus heridas, la checa realizó una pretemporada específica con el objetivo de volver en la segunda parte del año. La recuperación fue más rápida de lo previsto y Kvitova pudo cumplir su deseo de volver nada más y nada menos, que en un Grand Slam, Roland Garros. Debido a que no defendió apenas puntos en los primeros meses de competición, la checa se presentó en al arcilla de París como la decimoquinta favorita del cuadro. Su primera rival fue la estadounidense Bethanie Mattek-Sands, procedente de la previa y a la que Kvitova despachó por un doble 7-6. 

Debido a la lesión, Kvitova sólo ha podido disputar once torneos con un balance de 18 victorias por diez derrotasNada más terminar el encuentro, la checa no pudo contener las lágrimas mientras daba las gracias al público congregado en la Philippe-Chatrier, el cual era consciente del duro calvario que había sufrido esta jugadora para volver a las pistas y hacerlo con normalidad. Sin embargo, Kvitova caería en la segunda ronda ante otra estadounidense, Julia Boserup, por 6-3 y 6-2 mostrando, obviamente, que todavía le faltaba ritmo y partidos para alcanzar su mejor nivel. Pero eso era lo de menos. La checa había superado el trance más duro de su carrera pudiendo volver a hacer lo que más le gusta. 

Tras París, llegaba la hierba, la superficie perfecta para su juego y donde la checa había logrado los triunfos más importantes de su carrera. Como preparación para Wimbledon, Kvitova decidió acudir al torneo de Birmingham, de categoría Premier y volvió a asombrar a todos con su rápida adaptación tras tanto tiempo fuera. La checa fue dejando en la cuneta a una rival tras otra y sólo cedió un set en todo el torneo. Fue en la final, donde tuvo que remontar por 4-6 6-3 y 6-2 a la australiano Ashleigh Barty, otra tenista que también ha pasado lo suyo con las lesiones, para conquistar su primer título en siete meses. 

Con este título en el bolsillo, la expectación de lo que podía hacer la checa en su Grand Slam preferido subió como la espuma pero, desgraciadamente para ella, su aventura en el All England Club duró menos de lo esperado. Tras deshacerse sin demasiados problemas de la sueca Johanna Larsson en la primera ronda, la estadounidense Madison Brengle la envió a casa en un encuentro poco brillante por parte de Kvitova que cedió por 6-3 1-6 y 6-2

Petra Kvitova saluda al público francés tras su victoria en primera ronda de Roland Garros. Foto: zimbio.com
Petra Kvitova saluda al público francés tras su victoria en primera ronda de Roland Garros. Foto: zimbio.com

Destellos en Nueva York y Pekín

Tras esta dura derrota en Londres, Kvitova encandenó varios torneos sin poder vencer dos encuentros seguidos. En Stanford cayó en cuartos de final ante otra la joven promesa 'yankee', Catherine Bellis, mientras que en los Premier 5 de Toronto y Cincinnati, la estadounidense Sloane Stephens, futura campeona del US Open, la despidió en la segunda ronda. Pera la mística de Nueva York sirvió para que Kvitova se reencontrase con su mejor nivel. La checa alcanzó los cuartos de final del último 'grande' del año cayendo en la antepenúltima ronda ante Venus Williams en un partido muy disputado por 6-3 3-6 y 7-6. Antes la checa se había encargado de hacer añicos el sueño de la española Garbiñe Muguruza a la que venció en la ronda de octavos de final. 

La checa fue galardonada recientemente con el premio a la deportividad por cuarto año consecutivoSi ya de por sí Petra Kvitova ha sido presa de su irregularidad en muchas ocasiones, con el percance sufrido en su mano izquierda, lo ha sido más todavía. La checa disputó sus tres últimos torneos del año en la gira asiática de finales de septiembre y principios de octubre. Y lo hizo con resultados dispares. En Wuhan, donde defendía título, se fue a las primeras de cambio tras caer derrotada en un partido épico con tres desempates ante la local Shuai Peng. La semana siguiente tocó cara y en Pekín, último Premier Mandatory del año, Kvitova rozó la final pero terminó sucumbiendo ante una Caroline Garcia en alza. La checa no pudo dar continuidad a lo realizado en la capital china y terminó esta gira con sabor agridulce perdiendo en la primera ronda de Tianjin ante la tenista local Lin Zhu

Petra Kvitova posa con el trofeo de campeona en Birmingham. Foto: zimbio.com
Petra Kvitova posa con el trofeo de campeona en Birmingham. Foto: zimbio.com

En definitiva, un año muy complicado para Petra Kvitova, probablemente el que más de su carrera hasta el momento. Pero la buena noticia es que la checa pudo superar este difícil trance y volver a las pistas, con mayor o menor éxito, pero volver totalmente recuperada físicamente, que es lo que cuenta. El ránking con el ha terminado la temporada, el número 29, la convierte en una seria amenaza para las principales favoritas de cara al año que viene en los grandes torneos, empezando por el Open de Australia el próximo mes de enero. La de Bilovec siempre da su mejor nivel en las grandes citas y el año que viene, con una pretemporada normal y libre de lesiones, lo podrá demostrar de nuevo.