Fernando Verdasco es posiblemente junto con Rafael Nadal el tenista más talentoso del momento. Esto no es ninguna novedad y su calidad en conocida por todos y temida en el circuito. Sin embargo, desde hacía muchos años no conseguía encontrar esa regularidad que le devolviera a rondas importantes en los torneos y ese nivel de tenis tan alto que puede poner en aprietos a cualquier tenista del mundo en un buen día. En esta temporada, ha conseguido gracias a la ayuda de Emilio Sánchez-Vicario y Nacho Truyols un cambio con respecto a otros años, se le ha visto con mucha hambre de ganar y volviendo a jugar rondas importantes.

Gran tenis en Oriente

En Doha empezó a atisbarse este cambio de Fernando, donde llegó a disponer de cinco bolas de partido para derrotar a Novak Djokovic tras batir previamente a David Goffin y Ivo Karlovic. La mala suerte le jugaría una mala pasada en el Open de Australia al obligarle a enfrentarse a Novak Djokovic de nuevo en primera ronda, donde sufriría una nueva derrota ante el serbio.

Unas semanas después alcanzó su primera final y única de la temporada en el ATP 500 de Dubái, donde derrotó a jugadores de la talla de Roberto Bautista, Gael Monfils, o Robin Haase para ceder en la final ante el británico Andy Murray. Hasta aquí llegó el momento álgido de la temporada del madrileño debido a que posteriormente sus resultados fueron progresivamente empeorando, destacando unos cuartos de final en Houston o Budapest en la gira de tierra y los octavos de final de Roland Garros donde derrotó en primera ronda a Alexander Zverev y en tercera a Pablo Cuevas para caer posteriormente ante Kei Nishikori en un grandísimo torneo.

Tras una mala gira de hierba donde tan solo consiguió una victoria en el torneo de Antalya y ceder ante Kevin Anderson en primera ronda de Wimbledon, se reencontró con un buen tenis en el torneo de Bastad donde superó a Albert Ramos entre otros para acabar siendo eliminado por David Ferrer en las semifinales. Posteriormente, sufrió una lesión que le impidió jugar con garantías la gira norteamericana y llegó justito al US Open, donde caería ante Feliciano López en segunda ronda. Tras una gira asiática muy negativa, alcanzó quizá el mejor tenis del año junto con el de Dubái en los torneos de Estocolmo y París Bercy, donde derrotaría a jugadores como Dominic Thiem, Andrey Rublev y dos veces a Kevin Anderson, para ceder ante Juan Martín del Potro y Jack Sock respectivamente.