Dicen que las cosas buenas se hacen de esperar y parece que es así con Serena Williams. La siete veces campeona en Australiana no podrá revalidar título en Australia ya que no asistirá este año al primer Grand Slam de la temporada porque aún no se siente competitiva al 100%. La estadounidense anunció que estaba embarazada hace aproximadamente un año, después de ganar en el Abierto de Australia y sumar su vigésimo tercer Grand Slam. Desde que naciera su hija en septiembre, Serena ha estado intentando coger el ritmo necesario para volver a la competición. De hecho unos días antes de finalizar el 2017, la pudimos ver en un partido sin precedentes con la letona Jelena Ostapenko en el torneo de exhibición en el Mubadala World Tennis Championship donde habitualmente solo se celebra la modalidad individual masculina. Serena no ganó, le costó entrar en el partido, pero pasados los minutos pudimos empezar a ver a la campeona que estamos acostumbrados a ver, aunque se notó que Ostapenko estaba más entera.

Serena a través de un comunicado explicó que “Después de competir en Abu Dhabi me di cuenta de que, aunque estoy muy cerca, aún no me encuentro donde personalmente me gustaría estar". La estadounidense quiere algo más que simplemente hacer su reaparición después de estar tantos meses apartada de las pistas, “Mi entrenador y mi equipo siempre me han dicho: 'Ve solo a los torneos cuando estés preparada para llegar hasta el final'. Puedo competir, pero no quiero únicamente competir, quiero hacer mucho más que eso y para hacerlo necesitaré un poco más de tiempo”.

Su victoria el pasado año en la final del Abierto de Australia frente a su hermana Venus le ha servido para terminar el 2017 en la posición número 22 del ranking WTA, fuera del top 10, algo que no sucedía desde 2006. Con esa victoria, Serena se convirtió en la tenista con más Grand Slam de la Era Abierta (23), superando a la alemana Steffi Graf (22), y quedando solo a uno del record de la australiana Margaret Court (24). Record que, seguramente, Serena querrá superar cuando se reintegre al circuito.

La estadounidense no será la única que se pierda esta cita. Varios tenistas se han bajado ya del torneo por lesión, como Andy Murray que padece una lesión de cadera desde hace seis meses, intentó reaparecer en el torneo celebrado en Brisbane a principios de año pero tuvo que apearse del torneo. Otra de las bajas será la del japonés Kei Nishikori que no ha podido recuperarse a tiempo de su cirugía en la muñeca derecha.