La alemana Angelique Kerber y la australiana Ashleigh Barty, números 22 y 19 del mundo, respectivamente, serán las protagonistas de la final del WTA Premier de Sidney, antesala del Open de Australia y que reparte 468.900 dólares en premios. Ambas tratarán de suceder a la británica Johanna Konta, vigente campeona, tras imponerse en sus respectivos encuentros de semifinales a la italiana Camila Giorgi (6-2 y 6-3) y la también australiana Daria Gavrilova (3-6 6-4 y 6-2). 

Giorgi estuvo muy desafortunada en las bolas de rotura. Sólo pudo materializar una de nueve, mientras que Kerber marcó la diferencia con cinco de sieteAngelique Kerber continúa dando buenas vibraciones en este 2018 que recién comienza. Con su victoria ante Giorgi en el día de hoy, la alemana aumenta a ocho sus triunfos en otros tantos encuentros y todavía no conoce la derrota. La experiencia de una bicampeona de Grand Slam como Kerber se hizo notar ante una Camila Giorgi que vio frenada su excelente trayectoria en un torneo en el que, no hay que olvidar, venía de la fase previa.

Tras unos primeros compases en los que la italiana  avisó de lo que era capaz, Kerber logró su primera rotura (3-2) y a partir de ahí, cogió el mando del encuentro. Tras sentenciar el primer set por 6-2, la teutona sufrió en el inicio del segundo pero tras verse 3-0 abajo, reaccionó de manera contundente sumando los seis siguientes juegos de forma consecutiva (6-3), cerrando el choque en hora y cuarto de juego y alcanzando su primera final WTA desde el pasado mes de abril en Monterrey

Barty vence en el duelo fratricida a Gavrilova

El público local disfrutó de lo lindo con sus dos jugadores, Barty y Gavrilova, en una segunda semifinal más competida que la primera y en la que se impuso la mayor consistencia al servicio de la primera. 

Gavrilova, una jugadora muy luchadora pero con enormes problemas al servicio, llevó el partido a su terreno durante un primer set lleno de 'breaks, seis concretamente'. La jugadora de origen ruso se hizo con el primer parcial por 6-3 tras lograr cuatro roturas de servicio, todas ellas consecutivas. La número 25 del ránking WTA llegó a acariciar la victoria en el segundo set, llegando a empatar a cuatro juegos tras remontar una desventaja de 3-0 y doble 'break'. Pero el desgaste acumulado pasó factura a Gavrilova, que cedió nuevamente su servicio poniendo el set en bandeja a su rival (6-4). En el último parcial, Barty se soltó definitivamente y no dio opción con un claro 6-2

Con el público de su lado, la jugadora local tratará de sumar su segundo título como profesional, tras el del año pasado en Hong Kong (China) y, de paso, acabar con 13 años de sequía local, puesto que desde 2005 con triunfo de Alicia Molik, ninguna australiana ha vuelto a vencer en Sidney. Algo que tratará de impedir una renacida Angelique Kerber. Cuatro años después, la de Bremen disputará su segunda final en Sidney (en 2014 cedió ante la búlgara Pironkova) y buscará su undécimo entorchado en el circuito WTA, el primero desde que en septiembre de 2016 conquistase el US Open y accediera al número uno mundial.