Tras no competir durante los dos últimos meses de competición de la pasada temporada por lesión y comenzar el 2018 cayendo a las primeras de cambio en segunda ronda de Brisbane frente a Alex de Minaur, Milos Raonic se presentaba en el primer Grand Slam del curso, el Open de Australia con muchas incógnitas por resolver, y es que el canadiense podía convertirse en uno de los tapados a tener en cuenta o ser uno más de las decepciones que caían tempranamente. Pero no solo estaba en su mano rendir a buen nivel, puesto que para su estreno en Melbourne el número veintitrés del ránking ATP se tenía que ver las caras con el eslovaco Lukas Lacko, quien acudía a la cita después de sucumbir en segunda ronda de Auckland, torneo en el que había superado la fase previa, presentándose en Melbourne como el número 86 de la ATP. Por delante un duro encuentro entre dos tenistas muy distanciados en la clasificación mundial, pero que darían todo para acceder a la segunda ronda.

Raonic comienza mandando

Tras un primer juego cómodo con su servicio, Raonic conseguiría poner contra las cuerdas a Lacko a las primeras de cambio, teniendo el eslovaco que ceder una bola de rotura que rápidamente el canadiense se encargaba de transformar en el 0-2 a su favor. La calma tan solo le duraría dos juegos a Milos, puesto que en su tercer servicio del encuentro el canadiense veía como en la segunda bola de break que tenía a su favor Lacko, conseguía recuperar el quiebre sufrido anteriormente para igualar el primer parcial a tres juegos al consolidar a continuación la rotura obtenida. De ahí en adelante los juegos pasarían con más pena que gloria, puesto que tanto Lacko como Raonic no encontraban problema alguno para llegar en la primera manga hasta el 5-5, momento en que las espadas volverían a estar en todo lo alto. Sin mayores contratiempos Raonic lograba poner el 5-6 en el luminoso, que como mínimo le garantizaba disputar la muerte súbita, o ganar el set en caso de que Lukas no consiguiera solventar su servicio, algo que hacía el eslovaco fácilmente para igualar a seis juegos el primer parcial.

Raonic golpeando una bola desde el fondo de pista | Foto: Cameron Spencer / Getty Images AsiaPac
Raonic golpeando una bola desde el fondo de pista | Foto: Cameron Spencer / Getty Images AsiaPac

En un desempate de infarto para comenzar el encuentro llevándose la primera manga, las cosas no comenzaban nada bien para Milos, puesto que tras cuatro puntos, cedía su servicio en favor de un Lacko que se colocaba con 4-2 en el primer descanso de la muerte súbita. Tras pasar por la silla y resetear el sistema de juego, Raonic mostraría un aplastante nivel con el que tras quebrar el servicio de su oponente en dos ocasiones conseguía colocarse con 4-6 a favor. En su primera bola de set al resto el canadiense no lograría cerrar el set, pero ya con su saque no encontraría problema alguno para colocar el 5-7 en el desempate que le daba la primera manga por 6-7 (5) después de 56 minutos de partido.

Lacko despierta a tiempo para empezar a dar la vuelta al partido

Después de refrescar las ideas y sobre todo descansar unos minutos del abrasador calor australiano, Lacko y Raonic regresaban a pista para disputar una segunda manga que podría o bien decantar la balanza del lado del canadiense cogiendo dos parciales de ventaja, o por contra, meter de lleno en el choque al eslovaco. Sin duda alguna en esta manga prevalecería por encima de cualquier otra cosa el nivel de ambos tenistas con su servicio, solventando cada uno de sus juegos sin problema ninguno, no cediendo ninguna bola de rotura hasta que llegarían al 5-5.

Totalmente diferente a como había transcurrido el primer parcial, Raonic y Lacko se encontraban en el mismo punto, momento en que Lukas aprovechaba para acelerar al resto tras ganar su servicio y ponerse 6-5, buscando cerrar el parcial quebrando el saque de su oponente. Los nervios pasarían factura al experimentado tenista canadiense, que a pesar de disponer de una bola para cerrar el juego, veía como Lacko le daba la vuelta para obtener una bola de set que conseguía transformar en el 7-5 que le entragaba el segundo parcial y, por tanto, empataba el choque a un set iguales, dejando por delante como mínimo dos parciales más en los que los aficionados pudieran seguir disfrutando del gran tenis que mostraban ambos.

Lacko golpeando una bola desde el fondo de pista | Foto: ATP
Lacko golpeando una bola desde el fondo de pista | Foto: ATP

Raonic se mete en problemas

Con todo por decidirse en el partido, los problemas con su saque le llegarían rápidamente a un Raonic, que en su primer servicio de la tercera manga se veía obligado a salvar dos bolas de rotura a favor de Lacko, quien también se encontraría con problemas con su saque en el quinto juego del parcial, puesto que el canadiense apretaba al resto disponiendo de hasta dos bolas de break que el eslovaco tenía que solventar. En su siguiente servicio Lacko también levantaba dos bolas de rotura, y como bien dice el dicho, quien perdona lo acaba pagando, y eso es lo que le sucedería a un Milos Raonic que con 5-4 en contra y servicio para mantenerse vivo en el parcial, patinaba cediendo dos bolas de set, siendo Lukas Lacko capaz de aprovechar la segunda para llevarse el tercer asalto por 6-4 poniendo por tanto tierra de por medio al apuntarse su segundo set por tan solo uno del canadiense.

Un tie break de infarto envía a Lacko a la segunda ronda del Open de Australia 

Sin tiempo que perder, buscando sobre todo ganar confianza de cara a una cuarta manga que podía terminar siendo definitiva, ambos tenistas solventaban su primer servicio sin ceder ni un solo punto, continuando con su buen hacer al saque durante los siguientes juegos al no ceder ni una sola bola de rotura hasta que llegaran al 5-4. En uno de los momentos más tensos del set, Raonic se veía obligado a defender un 30-40 en contra, o lo que es lo mismo, la primera bola de partido para Lacko, saliendo airoso el canadiense que finalmente lograba poner el 5-5 en el marcador. Con la comodidad de ganar su saque en blanco, tanto Lacko como Raonic hacían los deberes para que el cuarto set se terminara decidiendo en el segundo tie break del encuentro.

Con una muerte súbita de infarto por delante, las espadas estaban en todo lo alto siendo capaces ambos tenistas de no ceder ningún mini break para llegar así hasta el 5-4 con el que Lacko pasaba la tostada a Raonic. El canadiense no podría imponer su nivel al saque, perdiendo el primer servicio que le dejaba a Lacko un jugoso 6-4 por delante, y tras una bola que se iba fuera, el ojo de halcón daba el triunfo definitivo a Lukas Lacko en la muerte súbita por 7-4, llevándose el cuarto set por 7-6 (4) y, por tanto, el billete a la segunda ronda tras imponerse a Milos Raonic por 6-7 (5), 7-5, 6-4 y 7-6 (6) tras tres horas y veintisiete minutos de batalla. En su siguiente partido el eslovaco chocará con el joven tenista argentino Nicolás Kicker, quien venció a Jordan Thompson por 6-3, 6-1, 4-6, 3-6 y 6-3.

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Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]