Jelena Ostapenko tuvo que sudar la camiseta para seguir viva en Melbourne. La tenista letona tuvo que batallar más de lo esperado en un primer momento para vencer a una jugadora, hipotéticamente, de menor nivel que ella. La china Ying Ying Duan puso las cosas muy complicadas a la joven tenista de Riga, pero la campeona de Roland Garros salió a flote y sobrevivió a la trampa.
Ostapenko golpea primero rehaciéndose ante un mal comienzo
La jugadora letona salió bastante desconectada. No encontraba su sitio y de ello se benefició la china para dar el primer zarpazo del encuentro. Sin embargo, Ostapenko se fue encontrando mejor a medida que avanzaba el set y recuperó la desventaja. El choque se emparejó y la letona, haciendo valer su mejor posición en el ránking y tirando de experiencia, pese a lo joven que es, volvió de nuevo a la carga para acabar haciéndose con el primero parcial.
La letona se vuelve a tambalear. Duan lo aprovecha y crea incertidumbre
El segundo set fue prácticamente un calco del primero. Ostapenko volvió a las andadas. Sus tiros característicos de "todo o nada", volvieron a no fluir y la china volvió a tomar el mando del partido. Ostapenko se rehizo, pero de nuevo cedió. A diferencia del parcial inicial, la china, creando problemas a la letona, consiguió tomar ventaja.
La flamante campeona de Roland Garros conseguía recuperar la ventaja, pero al saque volvía a ceder. Finalmente Duan, con todo a su favor, se adjudicó la segunda manga para forzar el tercer set haciendo saltar algunas alarmas sobre la Margaret Court Area.
Ostapenko aprende la lección y no quiere más problemas
Consciente de que jugar con fuego en el tercer y definitivo set era un peligro, Ostapenko no quiso más problemas y desde el comienzo salió enchufada con el propósito de querer solventar sin más altibajos su duelo de segunda ronda que se había marchado al parcial final seguramente sin haber hecho falta. Consiguió colocarse con 4-1 a su favor, producto de ese inicio tan fantástico donde sus golpes ganadores ahora sí fluían. Pese a ello, Ostapenko volvió a tambalearse y cedió su saque. Todo se igualó de nuevo y la incertidumbre se apoderaba de la segunda pista de mayor importancia del complejo australiano.
Con toda la presión en su raqueta, Duan no la supo manejar y Ostapenko, a sabiendas de que era el momento de crae peligro y acabar de una vez por todas, apretó y al resto se llevó el partido conectando la cifra de 35 golpes ganadores. El resultado final fue de 6-3 3-6 y 6-4. Ostapenko se cruzará con la estonia Anett Kontaveit, favorita número 32, que doblegó a la actual medallista de oro olímpica, la puertorriqueña, Mónica Puig.