El Abierto de Australia comenzó con la participación de nueve tenistas locales, cuatro de ellos mediante wild card. Jason Kubler, Jordan Thomposon, y los invitados, Alex Bolt, Alexei Popyrin, Thanasi Kokkinakis y Alex de Minaur, sólo participaron en un partido. Mientras que John Millman venció a Borna Coric para avanzar a segunda ronda, en donde terminó perdiendo ante Damir Dzumhur. Por su parte, Matthew Ebden comenzó venciendo a John Isner y cayó ante Alexandr Dolgopolov en su segundo partido. Ocho australianos fuera del torneo, sólo queda uno en competencia.

Después de dos partidos, Nick Kyrgios consiguió su pase a la tercera ronda. El aussie dio un golpe de autoridad al vencer en sets corridos por 6-1, 6-1 y 6-1 al brasileño Rogerio Dutra, y 7-5, 6-4 y 7-6 al serbio Viktor Troicki. En su tercer partido se enfrentará a Jo-Wilfried Tsonga, ranking 15 de la ATP en la Rod Laver Arena.

Los sembrados 15 y 17 del Abierto de Australia, sólo se han enfrentado una vez, en donde el francés, de 32 años, venció al australiano en tres sets por 7-6, 2-6 y 6-4 en la semifinal del Open 13 en febrero del 2017. El de Canberra buscará ganar su segundo enfrentamiento contra Tsonga, donde seguramente contará con el apoyo del público.

La mejor participación de Nick Kyrgios en Melbourne fue en el 2015, donde se midió ante, finalista del torneo en ese año, el británico Andy Murray en cuartos de final. En el enfrentamiento contra Tsonga, buscará superar lo alcanzado en el US Open del 2016, su mejor participación en un Grand Slam en los ultimos dos años.

La esperanza australiana recae ante el conocido como “bad boy”, quien ha encontrado en este torneo su sexta victoria al hilo. Kyrgios mencionó durante la Copa Davis 2017 que, cuando juega para un equipo pone todo su esfuerzo porque representa a un país. Una cosa es segura, si el aussie sigue fino en su saque y su derecha, y piensa que es el último representante de su equipo, la esperanza de su país está bien depositada en el último australiano.