Roger Federer continua demostrando que a día de hoy es el rival a batir en el Open de Australia. Hoy se ha cobrado a su tercera víctima en su camino hacía su vigésimo Grand Slam, el francés Richard Gasquet (6-2, 7-5, 6-4) en dos horas de juego, en un encuentro que ya se ha repetido en veinte ocasiones y donde el francés tan solo ha podido vencer al suizo en dos ocasiones.

Federer ha exhibido, una vez más, un tenis de ataque y sin dar opciones a su rival, sea quien sea el que se encuentre al otro lado de la red. Hoy ha terminado el partido con 42 golpes ganadores por 30 errores no forzados, números excelentes teniendo en cuenta que tan solo se han jugado tres mangas.

Gasquet ha ido a contracorriente desde los primeros compases del encuentro, en un primer set donde ya se le ha visto desbordado por el tenis del suizo, y que ha terminado en menos de media hora. El francés mejoraría sus prestaciones en la segunda manga, consciente de que remontarle dos sets en contra a Federer sería casi misión imposible. El suizo ha mantenido su nivel habitual, pero no era capaz de encontrar resquicios al resto. Así se he llegado al empate a 5, cuando el suizo ha mantenido su servicio. Pero a continuación, con 30 iguales, primero un revés de Roger y después un error de Richard servían para poner el 2-0 en el marcador.

En la tercera manga, con todo en contra, el francés ha jugado más suelto, e incluso ha sabido remontar una primera rotura en contra, pero otra vez ha aparecido el Federer más efectivo, consciente de que el desgaste puede ser clave a partir de la segunda semana de torneo, para cerrar el partido en tres mangas.

Tras el partido, el suizo se mostraba satisfecho por la victoria, por el nivel de juego mostrado e hizo hincapié en las condiciones de humedad durante el partido: "Ha sido duro. El marcador lo prueba. Creo que jugué bien, estoy feliz por mi juego. Las condiciones han sido muy diferentes respecto a los días anteriores. Hemos pasado de un 10% de humedad a un 75%. Creo que los dos la sentimos. De repente, estábamos sudando como unos locos".

El rival de Federer en octavos de final será el húngaro Marton Fucsovics, que salió vencedor del duelo ante el argentino Nicolas Kicker (6-3, 6-3, 6-2).