En un momento en el que su máxima estrella, Andy Murray, se encuentra atravesando el período más difícil de su carrera, el tenis británico ha depositado sus esperanzas en Kyle Edmund. Este joven jugador de 23 años ha sabido aprovechar la oportunidad que se labró él mismo al derrotar en primera ronda del Abierto de Australia a todo un finalista del US Open como es el sudafricano Kevin Anderson. Partido a partido, el británico ha ido sumando victoria tras victoria y ya se encuentra entre los ocho mejores del primer Grand Slam de la temporada. Su última víctima ha sido el veterano tenista italiano, Andreas Seppi, ahora en el puesto 76 del ránking ATP. Edmund se sobrepuso a un mal inicio y remontó su tercer encuentro en Melbourne para terminar ganando por 6-7(4) 7-5 6-2 y 6-3 en casi tres horas de un partido disputado en el cuarto turno de la Hisense Arena

Edmund explotó con 63 golpes ganadores, 25 de ellos saques directos y otros 26 con su potente derechaAmbos tenían ante sí la gran oportunidad de sus vidas, especialmente Seppi al que, a sus 33 años, no le queda demasiado tiempo en la élite. El italiano salió fuerte y mandó en un primer set resuelto a su favor en la muerte súbita por 7-4. Anteriormente, Edmund ya había salvado hasta cinco bolas de 'break' pero en el desempate sus errores le condenaron. 

Seppi parecía tener el partido bajo control. Y más, cuando comenzó quebrando el servicio de su rival antes del primer descanso del segundo set (2-1). Pero bien es sabido que el de Bolzano nunca se ha caracterizado por su mentalidad ganadora. Edmund recuperó la desventaja en el juego siguiente y volvió a respirar. El británico ya sabía lo que era sobreponerse a situaciones complicadas en este Open de Australia. Por ello mismo, fue creciéndose a medida que avanzaba el set y en el duodécimo juego, logró su premio. Seppi sacaba para forzar otro desempate pero los nervios le pudieron y con error de derecha dio el 'break' y el set a su rival por 7-5

Edmund saca la metralleta

A partir de ahí se vio otro partido completamente diferente. Edmund rebosaba confianza y aniquiló a golpes ganadores al italiano. El británico continúo la senda del final del set anterior y rompió de entrada en el tercero (3-0). El servicio del británico y sus potentes tiros eran demasiado para un alicaído Seppi que volvió a ceder su servicio en el octavo juego y con ello el set (6-2). 

80% de puntos ganados con primer servicio de Edmund en el total del encuentro. El británico sólo cedió diez en los dos últimos sets Pese a que todavía quedaba como mínimo un set por jugarse, el lenguaje corporal del italiano no invitaba a una posible remontada. Y así fue. Edmund no paró en busca del 'break' que pusiera fin al partido, algo que logró en el siempre clave octavo juego. Seppi había salvado seis bolas de rotura pero a la séptima su revés se quedó en la red. Como si de un veterano se tratara, Edmund mantuvo la calma y cerró con facilidad la victoria más importante de su carrera. 

Y es que desde que Tim Henman alcanzara las semifinales en el US Open 2004, ningún británico aparte de Andy Murray había logrado llegar a unos cuartos de final de ningún Grand Slam. Con el escocés de baja por lesión en la cadera desde el pasado mes de julio, Kyle Edmund se ha erigido en el estandarte del tenis británico y por fin, ha conseguido dar ese paso adelante que muchos demandaban. Ahora, le toca descansar y esperar rival para la antepenúltima ronda que saldrá del choque que están disputando en estos mismos instantes el búlgaro Grigor Dimitrov y el último australiano superviviente en ambos cuadros, femenino y masculino, Nick Kyrgios