Como cambió todo en el mundo de Dimitrov, el búlgaro paso de ser una muestra de los mejores golpes de Federer, a brillar con luz propia. El jugador irreverente, que se desconcentraba fácilmente y perdía partidos increíbles, hoy es un jugador sólido que arriesga en los momentos justos y que en los momentos claves de los partidos, demuestra su calidad y su clase. En el Rod Laver Arena de Melbourne, le dio una clase de cómo se debe controlar los partidos al talentoso pero inestable jugador australiano Nick Kyrgios, quien volvió a caer en baches que ante un rival con tan buenas sensaciones como las que está pasando el búlgaro, esos errores se pagan muy caros y eso fue lo que le pasó al australiano

Dimitrov marca el camino en los dos primeros set

El primer set fue marcado por la paridad, ambos se sostuvieron concentrados dentro del partido, con puntos increíbles y sosteniendo el servicio hasta el primer tie break del partido. Dimitrov tuvo su oportunidad de comandar el juego en el sexto juego, donde tuvo tres oportunidades de quiebre gracias a esos baches que tiene el australiano, pero como ocurrió en varios pasajes del partido, Kyrgios salió de la presión en base a la potencia de su servicio. La muerte súbita del primero fue la imagen de lo que iba a ocurrir después en los demás tie break, ya que el australiano que cometió mas errores que el europeo y fue así como Grigor se quedó con la primera manga.

La paridad continuó en el segundo, tremenda clase de calidad de ambos jugadores. Las diferencias entre ambos eran solo el lugar donde cada uno impactaba la pelota, Kyrgios con su juego prácticamente la envestía y Dimitrov jugaba un tenis totalmente pulido. El búlgaro era más paciente que el australiano y con inteligencia consiguió dos oportunidades de quiebre, concedidas por errores no forzados de Kyrgios, pero además por la inteligencia de buscar dicho error. Y gracias a ese control en su juego, tomo el primer quiebre del partido en el sexto juego, para luego mantener su saque y tomar una ventaja de 5-3

Dimitrov puso en riesgo nuevamente a Kyrgios, pero el australiano logro salir con su arma que es el ataque. Luego el búlgaro sacó para ganar el set, pero no estaba certero con el primer servicio y eso no le aseguraba que se quede con la segunda manga y con un revés mágico del australiano logró su primera oportunidad de quiebre, que la consiguió tras un error no forzado de revés del europeo.

El estado de ánimo es fundamental en Kyrgios y luego del quiebre puso toda la carne en el asador y con tres misiles se quedó con el saque. El búlgaro continuaba sin primeros saques, pero en esta oportunidad las devoluciones del australiano no fueron certeras y todo viajó a una nueva definición en el Tie break.

En la muerte súbita el primero que tomó ventaja fue nuevamente como en el anterior set Dimitro, quien tras un pelotéo tremendo definió magistralmente en la red y con ello obtenía el primer miniquiebre. Kyrgios puso las cosas luego en orden con un fabuloso revés cruzado. Pero el australiano empujaba demasiado la pelota con su derecha y la pelota le quedaba muy corta permitiendo que Grigor se invirtiera y consiga otro miniquiebre con una paralela fantastica. Luego el búlgaro aprovechó su servicio y se volvió a quedar con otro parcial.

La calidad de ambos es impresionante, la diferencia está en la cabeza, los dos primeros parciales fueron definidos porque estaba hasta ese momento más concentrado y mejor preparado mentalmente.

Kyrgios levanta la Rod Laver Arena

La derecha de Kyrgios ponía en aprietos a Dimitrov, continuaba el búlgaro sin primeros servicio y los juegos de saque en este parcial comenzaban a alargarse, eso activó la máquina de jugar del australiano, quien le quebró el saque de Dimitrov y se adelantó en el partido. El australiano continuó con su juego agresivo, ponía a sufrir a Dimitrov y atacando especialmente sobre el segundo set, por eso puso nuevamente en apuros al búlgaro en el próximo juego de saque, aunque esta vez Dimitrov logró salir ileso.

Pero esta vez Kyrgios no dejo escapar la oportunidad y puro servicios directos, llegando al número 20 en el partido, despachó a la silla Grigor y se quedó con una tercera manga, donde Nick estuvo preciso no cometió errores se mantuvo dentro de la cancha concentrado y con su magia llevó el partido a un cuarto set.

Dimitrov vuelve al nivel de maestro

El comienzo de la cuarta manga cada uno hizo sus tareas hasta el cuarto juego donde Kyrgios se desconcentró y con una doble falta le dio dos oportunidades de quiebre al búlgaro, pero el australiano las salvó con dos dos tremendos servicios, un segundo saque a 195 km/h y un primero a 198 km/h, para lograr superar la presión del búlgaro.

Dimitrov no estaba del todo cómodo lo continuos ataques de Kyrgios sobre el segundo servicio lo complicaban, no podía meter el primero y tras un tremendo punto el australiano volvió a tener otra oportunidad de quiebre, que ahora si la salvó Dimitrov con un saque con ángulo al revés del australiano, para después con sangre fría pasarlo en la red ante una aproximación apurada de Nick. El partido tenía todos los condimentos, cada uno ponía su calidad y ambos también tenían sus lagunas, y en el momento de la definición el primero en contrariase fue Kyrgios, donde Dimitrov tras una tremenda devolución tuvo una nueva oportunidad de quiebre, que luego Kyrgios le entrego su saque errando un smash sencillo, para colocarse 5-3.

Grigor sacaba para viajar a cuartos, y tuvo un comienzo complicado de su juego de saque, porque ese control que había tenido en la mayoría del partido no lo tuvo y tras doble falta le dio dos oportunidades de quiebre al australiano, que Kyrgios las supo aprovechar tras atacar nuevamente sobre el segundo saque de Dimitrov. Al no cerrar el partido el número tres del mundo, dejo meterse nuevamente en el partido al australiano, quien gano en cero su juego de saque y le tiró la responsabilidad al búlgaro, que la tomó y también cerró en cero el suyo.

Con tres horas de partido jugado, el cuarto set se definió con un nuevo tie break, en el que ambos empezaron como llegaron hasta la muerte súbita, sin errores con su servicio, donde parecía que el primero que conceda el miniquiebre sería el que se llevaría el set. El margen era mínimo, no había oportunidades para el error y menos con su saque, y fue Kyrgios el que siempre estuvo más desenfocado el que erró una pelota de derecha en tres cuartos de cancha. Dimitrov con máxima concentración, aseguro los primeros servicios hizo su trabajo, para tener tres oportunidades de partido, capitalizándolas con un passing increíble de derecha, demostrando porque está en el podio del tenis mundial

El búlgaro jugó un partido tácticamente increíble, fabuloso, ante un Kyrgios que le falta todavía un par de vueltas más de rosca para meterse en la pelea del los mejores del mundo. Ambos jugaron un partido tremendo, el que el público fue a ver, hicieronsaltar de la silla a todos los espectadores del estadio y dejaron toda la magia en la cancha. Dimitrov ahora tiene un partido difícil, ya que juega contra Edmund, un jugador impredecible que encontró este año un buen nivel de tenis.