Alcanzar la instancia de semifinales era con plena seguridad el primer gran  objetivo  del búlgaro de 26 años de edad en el presente Australian Open. El año pasado, el Rod Laver Arena fue el escenario que albergó a uno los mejores partidos de la temporada y que justamente tuvo como protagonista a  Grigor Dimitrov, quien ese día cayó en un partidazo a cinco sets ante el enorme español Rafael Nadal. Sin embargo, el 2018 comenzó con algunos altibajos para el actual número tres del planeta, los cuales fueron suficientes para impedirle defender los 720 puntos obtenidos en 2017 por haber sido uno de los cuatro mejores del torneo.

Tras ser derrotado con absoluta autoridad por el británico Kyle Edmund, una de las grandes revelaciones del certamen australiano, el búlgaro asistió a la conferencia de prensa del prestigioso primer Grand Slam del año y se encargó de adjudicarle todos los méritos a su rival quien jugó quizás el partido más importante de su carrera y eliminó a Grigor con parciales de 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4. “Kyle merece todo el respeto. Mereció ganar, eso es todo. Ha trabajado mucho en los últimos meses. Podría sentarme aquí y hablar sobre lo que hice mal pero no tiene sentido, él merece toda la atención”, comentó el búlgaro.

El anhelo sueño de conquistar un torneo de Grand Slam sigue manteniéndose esquivo para el hombre de Haskovo. Dimitrov aseguró ser muy crítico consigo mismo y que es muy duro aceptar esta derrota. “Cuando no alcanzo un objetivo que me he marcado me decepciono, me entristece. Pero estos son los momentos en los que creo que he aprendido a lo largo de los años, especialmente el año pasado después de perder un duro partido de semifinales aquí”, comentó Grigor haciendo referencia a la derrota ante Rafael Nadal en el pasado año.

No obstante, el campeón del Másters de Londres sacó fuerzas para ver todo lo positivo que ha hecho a lo largo del certamen y destacó los triunfos que alcanzó aún sin encontrar su mejor versión. “Lo bueno del tenis es que siempre hay una próxima semana. La forma en la que he jugado todos los partidos es algo con lo que estoy contento, sin tener mis mejores días he sido capaz de ganar y pelear”, finalizó el búlgaro.