La tenista española Carla Suárez demostró su condición de número uno del equipo español de Copa Federación y con una contundente victoria por 6-2 y 6-3 ante la número dos italiana Jasmine Paolini, dio el primer punto al equipo nacional en la eliminatoria del Grupo Mundial II que ambas selecciones, España e Italia, están disputando este fin de semana sobre tierra batida en la localidad de Chieti. 

21 golpes ganadores, 16 de ellos con su derecha, para Suárez. Paolini se quedó en 13 pero cometió 29 errores no forzadosBajo el techo del Pala Tricalle "Sandro Leombroni" de Chieti, la tenista de Las Palmas de Gran Canaria asumió de forma extraordinaria el liderazgo del equipo español en un choque que dejó clara la enorme diferencia de ránking, 129 posiciones, que existe actualmente entre ambas. Paolini, de 22 años y número 158 del mundo, arrancó con ímpetu y desparpajo, pero eso se volvió en su contra y pronto comenzó a cometer un error no forzado tras otro. 

Todo lo contrario eran las sensaciones que desprendía Carla Suárez. La española cogió la derecha y se adueñó del fondo de pista. Antes del primer descanso, ya iba por delante en el marcador (2-1), ventaja que aumentó con otro 'break' en blanco poniendo una distancia prácticamente insalvable de 4-1. Pese a ceder uno de sus servicios, la española volvió romper y en media hora de juego finiquitó el primer set por 6-2.  

Con el apoyo del público local, Paolini trató de dar más de sí en el comienzo del segundo set pero sólo aguantó hasta el 2-2, momento en el que Suárez puso otra marcha más para sentenciar definitivamente el encuentro. Al igual que en el primer set, Paolini maquilló algo el resultado pero ya era tarde para la machada. En su primera bola de partido y con un 'passing shot' de revés, la grancanaria logró la sexta rotura de saque del encuentro y puso el definitivo 6-3 en el marcador. 

Ahora llega el turno de la número dos española, Lara Arruabarrena, que se medirá a la líder del equipo local, la veterana Sara Errani, actualmente lejos de su mejor nivel pero que sigue siendo el gran bastión al que se aferra Italia en pos de volver a la élite del tenis mundial.