Roger Federer aprovechó su oportunidad de volver a lo más alto del ranking mundial y venciendo a Robin Haase en el ABN AMRO World Tennis Tournament de Rotterdam, Holanda, lo logró. El expreso suizo regresó al lugar que ocupó hace cinco años tras clasificarse a las semifinales del Abierto de Rotterdam. Federer, a sus 35 años puede presumir muchas cosas, hoy es el número uno más grande que ha pisado la tierra. El oriundo de Basilea suiza tardó para arrancar los motores. Su rival Robin Haase quería arruinar el momento y le plantó cara al ganador de 21 Grand Slams. Un primer set que puso a Federer en desventaja. Aunque el suizo ganó algunos juegos al principio, fue Haase quien se llevó el primer set. A pesar de que había camino por recorrer, la confianza con al que el holandés le estaba jugando al número dos del mundo era preocupante.

Fue en el segundo set que vimos al mismo Federer que va por todas, y que juega todas con una clase que no se le ve a nadie más. En cuestión de minutos se puso un quiebre arriba y desde entonces, Haase ya no pudo reaccionar. La tarea de frenar a Federer le quedaba muy grande al número 43 del mundo. Uno a uno, Su Majestad, fue sumando puntos para igualar el partido con un 6-1 a su favor en el segundo set. De derecha o a perfil cambiado, Federer hizo lo que quiso con su rival. La clase del que muchos consideran como el mejor de todos los tiempos, era evidente en cada punto dentro de la cancha central. Una vez que tuvo su oportunidad para quebrar y ganar el partido no la desaprovechó. Con un revés cruzado selló la victoria y su pase a las semifinales del torneo. Además aseguró que el próximo lunes su nombre aparecerá en lo más alto del ranking mundial de nueva cuenta.

Una victoria que lo encamina a su título número 100 como profesional en caso de ser el campeón en Rotterdam. Su décimo triunfo del año sin duda será especial, pues lo catapulta al lugar que había perdido desde el 5 de noviembre del 2012. En una hora y 19 minutos Roger Federer demostró que ser el mejor aún lo motiva, y su festejo al final fue fiel muestra de lo que para él representaba el logro. Hoy, a sus 36 años es el jugador más grande en alcanzar la cima de la ATP. Ahora, Federer no tendrá mucho tiempo para celebrar. Este mismo sábado se estará enfrentando a Andreas Seppi de Italia en cancha central. El italiano es el penúltimo obstaculo para Federer en su busca de un tercer título en Rotterdam. Pase lo que pase, a Su Majestad ya nadie lo baja del trono. 

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