Roger Federer se ha clasificado para la segunda final del año después de que esta noche derrotara a el italiano Andreas Seppi por 6-3 y 7-6 en una hora y 24 minutos sobre la central del ATP 500 de Rotterdam.

El suizo, conocedor de que en caso de ganar a Seppi se mediría mañana a las 15.30 contra Grigor Dimitrov en la final, empezó el partido tratando de ganarlo lo antes posible para poder llegar en perfectas condiciones a la final de mañana que se plantea muy disputada debido al gran nivel del búlgaro durante esta semana en Holanda. Sin embargo, Seppi plateó el partido de una forma muy inteligente y consiguiendo que el maestro de Basilea no se encontrara cómodo en ningún momento del partido. La táctica del italiano fue la de presionar mucho a Federer y no dejarle hacer su juego, lo que provocó que cometiera más fallos de lo habitual, pero en cambio se mostró muy peligroso para su rival.

El nuevo número uno del mundo sabía que una batalla física no le convenía teniendo en cuenta el poco descanso que iba a tener para mañana. Por ello, buscó asegurar su servicio y aprovechar alguna opción al resto si llegaba y sino ir al tie-break, donde daría todo para cerrar el set. En el primer set si encontró esa opción al resto al romper el saque de Seppi en el séptimo juego y posteriormente en el noveno para cerrar el set al resto. 

No sería tan fácil la segunda manga para un Roger Federer que no llegaría a disponer de ninguna opción de rotura en todo el set. Aunque, cuando se llegó al desempate se vio la mejor versión de un Federer que sabe que jugando a medio gas en capaz de ganar a muchos jugadores. No obstante, mañana tendrá que jugar a su máximo nivel si quiere derrotar a un Grigor Dimitrov en un gran momento y que hoy se aprovechó de la mala fortuna de David Goffin para clasificarse para la final si apenas desgaste.