Con mayor cantidad de público que los días anteriores, demostrando que Monfils es un gran acaparador de espectadores, se jugó en la cancha central de Rio Open, el partido que iniciaba la jornada nocturna. Gael Monfils que venía de jugar un buen torneo en Argentina, perdiendo con Thiem, y el argentino Zeballos, que perdió con Thiem en segunda ronda, pero luego se llevó el título de dobles ganándole con Molteni, a la segunda pareja del mundo, Cabal y Farah. Por ello ambos venían con buenas sensaciones.
Buen arranque del partido para los sacadores, donde Monfils definía rápido sus servicios y el argentino solo trabajaba un punto más. Ambos bien con los primeros saques, Zeballos que viene de ganar el torneo de dobles del Argentina Open, está muy derecho con el saque y las devoluciones cruzadas. Monfils, trataba de realizar devoluciones profundas, al medio para evitar que juegue cómodo el zurdo argentino.
No pasaba mucho en el partido, al no haber puntos de quiebre y al no poder ninguno de los dos sacarse ventajas el partido marchaba sobre las ruedas tácticas que ambos se habían planteado, aunque en el noveno juego sacando el francés, el latinoamericano empezó a meterse dentro de la cancha, tras devoluciones muy profundas con mucho top, llegó a estar 0-30, pero luego Monfils volvió a poner las cosas en su lugar y le tiró toda las responsabilidad al argentino con el cambio de lado por 5-4.
Luego de ese sofocón que tuvo por momentos con su saque Monfils, ambos sus servicios tranquilamente hasta el duodécimo juego donde dos errores de Zeballos y un gran revés paralelo, generaron tres puntos de quiebre y de set, el francés se quedó con el saque del argentino luego de una pequeña remontada que solo le alcanzo a Zeballos a estar 30-40. Monfils pegó cuando debía y por ello se quedó con el primer parcial, no fue superior, ni tuvo posibilidad de sacar magia de la galera por el juego del argentino.
El comienzo del segundo parcial, fue similar al primero, ambos no se sacaban ventaja en el saque, aunque Monfils seguía marcando la diferencia con su servicio, cerrando sin problemas sus juegos. Zeballos muy rápido de piernas, seguro sin cometer muchos errores no forzados, trabajaba más los saques pero los podía sacar adelante.
En el séptimo juego el argentino tuvo su oportunidad de quiebre, fue trabajando el juego, presionó al francés y con un tremendo drive el zurdo generó su primer punto de quiebre que luego Monfils se encargó de salir bien de ese problema con un gran saque, pero Zeballos siguió jugando bien, sosteniendo los peloteos, manteniendo al europeo detrás de la línea de fondo y con dos errores forzados de Monfils, el “Cebolla” como le dicen en su país al argentino, logró el quiebre. Tras el quiebre el argentino, logró sacar rápidamente ventaja colocarse 5-3 y luego Monfils como le pasó con Leonardo Mayer en argentina, no tuvo respuesta y cedió nuevamente su saque para que Zeballos se quede con el segundo set por 6-3.
Definición para el infarto
En el set final, Zeballos entró algo apurado, cometió tres errores de principiante y tras tirar la raqueta, le concedió un punto de quiebre al francés, pero luego el argentino volvió a entrar en partido, se olvidó de los puntos perdidos y se quedó con su servicio. Luego del quiebre el sudamericano sostuvo su saque, no permitiendo que Monfils pueda agarrar confianza, atacando sobre el revés del francés y así llegaron a una tremenda definición.
Zeballos con el 5-3, saco para partido, empezó bien, pero luego Monfils ayudado por la gente que lo apoyaba como ocurrió en casi todos los torneos, logró salir de la presión sobre el revés que le generaba el argentino y recuperó el quiebre y luego con su saque hizo todo bien para igualar las acciones en cero, cinco iguales y saque para el argentino. Monfils luego de emparejar las acciones, se llevó por delante a Zeballos, juega mucho en el francés la actitud, su estado de ánimo y ello fortaleció su juego y fue así que tras dos horas y veintidós minutos se quedó con un durísimo partido, para alegría de los cariocas que querían verlo en la próxima ronda. Gran partido de ambos el argentino lo complicó mucho a Monfils, pero en los momentos importantes el francés impuso su categoría y fue así que se quedó con el triunfo.