Una gran semana de Diego Schwartzman. El argentino superó a Nicolás Jarry por 7-5 y 6-2 luego de una hora y 18 minutos de acción, para acceder a la final del ATP 500 de Río, siendo su primera final en un torneo de esta categoría.

Al tenista bonaerense le fue accesible el comienzo del partido. Presionó a su oponente durante los primeros compases y logró el tan ansiado quiebre en el séptimo game para ponerse 4-3 arriba en el tanteador. Sin embargo, cuando sacaba para asegurar la manga, el chileno no se dió por vencido y recuperó la diferencia cedida un par de juegos atrás.

Un tropezón no es caída, y Schwartzman volvió a establecer una diferencia favorable para colocarse 6-5 en el marcador. El último juego de la manga le fue duro y le costó cerrar el parcial. Dispuso de dos set points que no pudo aprovechar y Jarry se daba algo de vida en la manga anhelando forzar la definición al tie-break. Pese a ello, al Peque no le tembló el pulso y puso punto final al set ante la desazón del nacido en Santiago.

El segundo parcial fue algo distinto. Pese a que Diego siguió con una baja efectividad de primeros servicios, su rival estuvo fuera de foco y bastante errático. Dos quiebres en los primeros cinco juegos le bastaron al oriundo de Buenos para tomar una distancia tranquilizadora frente al chileno, que se encontró con lo mejor del repertorio de su rival. Es más, con el saque de Jarry, el Peque tuvo una bola para partido, pero no la pudo aprovechar. Eso sí, con el servicio propio y con un game en cero, selló el pase al encuentro definitivo en el torneo carioca.

Con este triunfo, Schwartzman ingresará por primera vez al lote de los primeros 20 del escalafón mundial de la ATP y será el 17º argentino en conseguir pisar el Top 20. Su rival en el encuentro decisivo será Fernando Verdasco que superó a Fabio Fognini en sets corridos. El historial entre ambos es favorable al sudamericano, ya que ganó el único encuentro que disputaron, que fue en el ATP 250 de Niza, en 2016.