El número uno del mundo Roger Federer se aferró a su clase para zafarse de una situación adversa en su partido ante un joven Borna Coric, sacando adelante un encuentro bastante complicado que le permite al suizo firmar su presencia nuevamente en la final de Indian Wells, torneo del que es campeón vigente. Triunfo del suizo por 5-7 6-4 6-4 con el que además de clasificar a la definición, logra el mejor inicio de temporada de su carrera con una marca de 17-0, dejando atrás el 16-0 del año 2006.
Federer remontó un partido en el que parecía estar contra las cuerdas. El maestro tuvo que sufrir primero pero terminó imponiendo su clase para terminar reviviendo cual ave fénix sobre el desierto californiano para repetir su nombre en la final del primer Masters 1000 de la temporada.
Coric sorprendió en el primer set con una buena lectura en la devolución, una velocidad superior en la pegada y además una gran movilidad en la cancha, en una excelente versión de este croata que nada tenía que perder en su primera presentación en semifinales de este tipo de torneos. La ruptura del balcánico llegó en el undécimo juego, forzando el error de Federer en la red con una excelente derecha cruzada que sorprendió a su rival. Nuevamente con su derecha obligó al error al suizo para ganar el set, luego de una apertura sobre el revés de Federer que el número uno del mundo terminó estrellando en la red con un golpe cortado.
Así el croata se fue plantando de momento en el partido, logrando de entrada al segundo set un quiebre que confirmó inmediatamente con su servicio. El suizo fue haciendo uso de sus múltiples recursos para ir neutralizando los ataques sucesivos de su rival, encontrando en el tercer juego oportunidades de ruptura, que finalmente no pudo concretar. Sin embargo, Federer persistió hasta concretar en el octavo juego una valiosísima oportunidad que le permitió igualar la pizarra por primera vez en el set. Ese primer quiebre del helvético fue el punto de inflexión del segundo parcial. Coric aportó con algunos errores de derecha pero el mérito fue para Federer por su persistencia, manteniendo su plan de juego, construyendo su momento pese a la adversidad y lo consiguió para nivelar el partido.
Nuevamente Coric sorprendió a Federer al quebrarle en el arranque del set decisivo, repitiendo la tendencia del segundo. Sin embargo, el suizo pudo esta vez responder rápidamente con una ruptura para evitar diferencias en la pizarra. El testigo cambió una vez más de manos en este parcial, con el croata obteniendo su segundo quiebre en el set en el séptimo juego pero el número uno del mundo repitió la respuesta, presionando en la devolución lo que llevó a Coric a cometer una doble falta con la que entregó su saque en el octavo. El revés funcionó a placer para Federer en la recta final del compromiso, apareciendo el revés paralelo para apertura, una valiosa herramienta que le aporta mucho a su ataque. El suizo no dejó de presionar con la devolución y aunado a una buena efectividad al saque en el cierre, logró ganar los últimos tres juegos del encuentro para completar la remontada ante el joven Coric.
Tras dos horas y 20 minutos de partido, el triunfo llegó a Federer. Es la cuarta final consecutiva del suizo en Indian Wells (no disputó el torneo en 2016) y es su octava presentación en una definición en este torneo en el que busca su sexto título, para erigirse como el máximo ganador en este escenario, un récord que momentáneamente iguala con Novak Djokovic.