El partido entre los dos equipos invictos de la competición y que mejor fútbol ha desarrollado hasta el momento tuvo un gran inicio, con ambos disputándose la posesión del balón de manera muy intensa. Ninguno de los dos equipos quería conceder metros al contrario, lo que hizo que la gran parte de los primeros 45 minutos se desarrollara en el centro del campo. En la segunda mitad, el equipo local fue haciéndose más protagonista del partido hasta que logró anotar el gol de la victoria. A partir de ese momento, los visitantes buscaron revertir la situación, pero no lo consiguieron.
Mucha igualdad
Mucha igualdad en los primeros minutes de un encuentro en donde los dos equipos se disputaron la posesión del balón. Ninguno de ellos concedía metros a su rival, lo que provocaba que la mayoría del juego se desarrollase en el centro del campo. Sólo se pudo ver en estos primeros minutos algunos acercamientos con peligro a balón parado.
Con el paso de los minutos, el Sporting Kansas City hizo valer la superioridad técnica de sus jugadores en el centro del campo para tener controlado el balón, y con mucha circulación buscar espacios en la defensa texana. En contadas ocasiones lograron encontrar estos espacios, sobre todo gracias a la movilidad de Dwyer en el ataque, pero apenas consiguieron transformar estos acercamientos en ocasiones claras de peligro.
Mientras tanto, el FC Dallas se estaba encontrándose muy cómodo en esta posición de equipo defensivo, manteniéndose bien formados en defensa y tratando de aprovechar las escasas contras que podían generar.
Pasada la primera media hora de partido, el SKC tuvo la ocasión más clara hasta el momento en un saque de esquina. Opara remató en el segundo palo un balón que fue detenido por el portero en la misma raya de gol.
Poco a poco el equipo local fue cogiendo el timón del partido, lo que volvió a convertir al mismo en una batalla en el centro del campo en la que ambos contendientes se disputaban la posesión del balón. Esto lo permitió en los minutos finales, tener un par de ocasiones claras de gol, pero sus delanteros no estuvieron acertados. La más clara fue un mano a mano de Lamah frente a portero que no consiguió solventar con éxito.
Premio a la insistencia
La segunda mitad continuó siendo una continua ‘batalla’ en el centro del campo, con el balón pasando de un equipo a otro. Dentro de esta igualdad, los locales estaban consiguiendo poco a poco darle mayor profundidad a sus acciones, aunque estas no finalizaban con un disparo sobre la portería.
Con el paso de los minutos, el FC Dallas se había convertido en el total dominador del encuentro, llegando a tener a su rival encerrado en campo propio durante un largo período. A pesar de ello, el planteamiento defensivo de los visitantes apenas permitía acciones aisladas sobre su portería. En una de ellas, Melia sacó una mano magistral en un remate de Urruti, pero el linier anuló la acción por fuera de juego.
Pero finalmente a menos de 15 minutos para que el árbitro marcase el término del partido, los locales lograron la recompensa a los minutos de dominio que estaban teniendo hasta el momento. El recién incorporado al terreno de juego, Michael Barrios, realizó una buena acción individual por la banda, tras la centró al segundo palo donde apareció Maynor Figueroa para de un cabezazo anotar el gol.
Esto obligó al equipo visitante a realizar varios cambios ofensivos que le permitiesen por lo menos tener alguna oportunidad de llevarse un puto de un estadio tan difícil como el de los texanos. Pero Óscar Pareja decidió que a falta de los minutos que quedaban, dio entrada también a algunos jugadores en el terreno de juego, eso sí, de carácter defensivo, buscando así la acumulación de futbolistas que impidiesen un juego cómodo al rival.
Pero el marcador ya no se movió, y el conjunto local consiguió llevarse los tres puntos, que le permiten continuar en lo más alto de la clasificación, además de ser el único equipo que no ha perdido hasta el momento.