En Chile, el cuadro de Deportes Iquique sufrió pero pudo obtener su boleto a la siguiente fase de la Copa Libertadores al igualar con el Club León, tras los empates a un gol en los partidos de ida y vuelta, la definición de la llave se tendría que decretar con los lanzamientos desde el punto blanco del penal, en donde los conocidos dragones celestes fueron más efectivos y terminaron quedándose con el cupo a la fase de grupos.

Los goles del partido fueron convertidos por el colombiano Yovanny Arrechea para el club mexicano (min. 46), pero once minutos después, los dirigidos por Cristian Díaz reaccionarían y lograrían el empate con un penal ejecutado de excelsa manera por Rodrigo Díaz, capitán del equipo austral y máximo protagonista de ambos compromisos, dándose el lujo de haber anotado en México y repitiendo en casa para dar tranquilidad a los suyos.

La primera parte no tuvo una importante intensidad como lo fue la segunda, el ritmo y la dinámica eran interesantes, sin embargo, las imprecisiones en ambos equipos causaba la escasez de un juego ofensivo, siendo pocas las oportunidades claras a gol. Se presentaba un fútbol más luchado, en parte, por el mal estado de la cancha, que no permitía una buena circulación de pelota, siendo un factor principal para la precaria brillantez futbolística de los jugadores presentes en el gramado.

En el cuadro verde destacaba la enorme participación de Hernán Burbano, el colombiano era incisivo en ataque, creando algunas ocasiones importantes, de las pocas que tuvo el primer tiempo. Los locales, si bien, no dominaban mucho el balón como su rival, no se quedaban atrás y generaban ciertas oportunidades de riesgo, eso sí, sin tener la misma lucidez evidenciada en México, donde consumaron un partido de diez puntos.

En los segundos 45 minutos, el partido fue verdaderamente intenso, mucho más cuando apenas comenzando el encargado de aventajar la visita era Yovanny Arrechea. El tanto nacería luego de una falta de Edson Puch a Eisner Loboa, entonces Luis Montes se apoderaba del balón para ejecutar el lanzamiento, el volante enviaría el balón a media altura hasta adentro del área, conectándose con Arrechea, que aguantó muy bien la marca de Federico León, giró y luego remató con zurda para abrir el marcador.

Con el gol de León, la fragilidad defensiva de Iquique se hacía muy visible, pero gracias a la mala definición de los delanteros mexicanos, los locales lograron mantenerse con vida, conservando alguna esperanza de poder empatar en una contra y regresar anímicamente al partido.

Transcurridos los 56 minutos de juego, el equipo chileno lograría empatar el partido. Fue una falta de pena máxima, cuando Leonardo Monje era derribado en el área chica por el arquero del León, Christian Martínez. La falta era transformada en gol por Rodrigo Díaz, a partir de ahí, el partido se tornó muy diferente.

En los minutos finales, el colombiano Burbano fue el más vertical del León, siendo una pesadilla constante para la zaga de Iquique, pero no aprovechó sus opciones para evitar la definición a penales. El juez central daba por teminado los 90 minutos, ya en los cobros, el onceno del norte chileno fue preciso y además, tuvo como gran referente al portero Naranjo, atajando dos penales.

Así entonces, con la clasificación a la siguiente fase, Deportes Iquique integrará el grupo 4 de la Copa Libertadores, junto con Peñarol, Vélez y Emelec de Ecuador.

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