Panorama complicado para el Deportivo Cali, el equipo se encuentra sumido en una crisis, que tiene a su técnico Héctor Cárdenas en jaque, los jugadores demuestran poco respaldo a su gestión en la cancha y las directivas no actúan con rapidez para solucionarlo.

El actual finalista de la Liga Águila, se le olvido jugar, no aparecen las victorias y si las derrotas en casa como ante Medellín y Once Caldas, y sigue sin obtener regularidad como visitante. Sumándole a esto, que la defensa del Cali es la que ha recibido más goles en este semestre (17 goles) y en todo el año (46 goles).

La historia del Cali le obliga a ser protagonista siempre, eso demanda un esfuerzo administrativo y deportivo. En lo administrativo, tal vez confiado un poco en la campaña del primer semestre, se le dio respaldo a la labor de Cárdenas en el banquillo verdiblanco.

Sin importar que el Cali no llene de buenas sensaciones a su gente, que el equipo en muchos partidos no transmitiera seguridad, y que en partidos como los jugados en playoffs en Medellín el equipo apelará a la suerte divina para superar una serie.

Lo sucedido en Pasto hace dos partidos, es la misma historia que se vivió ante Medellín en cuartos y ante Nacional en la fallida final del campeonato. Un equipo sin coraje para aguantar un resultado a favor, con la sensación de inseguridad atrás y la falta de contundencia para cerrar un partido.

No es claro que pasa con el Deportivo Cali, pero desde afuera se ve a un equipo en bajo nivel, que escoge partidos para jugarlos, que se achica en las grandes citas y con un técnico con una presión bajo sus hombros que lo hace cometer errores a cada rato.

Ahora otro punto que hay que tocar, no es solo el DT el culpable de esta crisis, si le van a cobrar solo a él, otra vez se estarían equivocando y el próximo adiestrador que llegue fracasara como Cárdenas lo ha hecho hasta ahora.

Habrá que esperar si Cárdenas no sigue, quien viene y hasta donde llegará este Deportivo Cali en la actual temporada del fútbol cafetero