Medellín dejó una impresión negativa en el George Capwell ante Emelec en la tarde-noche de hoy, donde cayó por la mínima diferencia con un tanto de Preciado a los 66 minutos de partido. 

Los errores en el DIM fueron una constante desde el arranque, para un compromiso lleno de cosas por corregir  y que dejó a David González como el único absuelto de la noche, pese a que arrancó inseguro por arriba.

Del portero del Poderoso se puede decir que fue determinante para que el marcador no haya sido superior, pues el local tuvo varias opciones (la mayoría fruto de errores defensivos) que exigieron al golero, quien se lució oportunamente y fue el más destacado en el once de Zubeldía.

Sin embargo, en el resto de las líneas se vio una falta de determinación y orden que resulto ser mortal, dado el marcador final. El técnico argentino se equivocó en el planteamiento y eso le costó al DIM, pues varios jugadores estaban incómodos en sus posiciones y no se jugó a explotar las bandas, aspecto que posiblemente habría cambiado el rumbo de las acciones.

Christian Marrugo es útil en la zona de recuperación cuando el rival es menos propenso a generar peligro y el Medellín puede usar a otros jugadores que rompan el cerrojo defensivo sin necesidad de un pilar en la creación. Todo lo contrario a lo que se necesitaba hoy, pues la derrota ante Melgar y oficiar de local obligaban a Emelec a salir en busca de la victoria.

El andar irregular de Hernán Hechalar también pasó factura en un equipo que no generó opciones de gol, pues no contó con un delantero neto hasta el ingreso de Castro y Caicedo en el epílogo. El argentino estuvo desconectado del partido, sumando que Valentín Viola no encontró un socio para meterse en el área y aportar con remates.

A las actuaciones anteriores hay que sumar la mala noche de Juan Camilo Saiz, la falta de eficacia de la 'Goma' y los errores de Didier Moreno que, entre otras cosas, costaron un gol, más allá de lo firme que estuvo en recuperación durante la primera hora de juego.

Más allá de la derrota, el DIM sigue con vida en la Libertadores y aún depende de sí mismo para avanzar de fase, para lo cual necesita como mínimo hacer 10 de los 12 puntos que quedan en disputa. Primero vendrá Águilas el domingo y después recibirá a Melgar el próximo jueves, donde se espera un equipo renovado en su estilo, que tendrá de nuevo a Castro (dejó una grata impresión hoy), y que deberá corregir los errores tácticos.