"Mi abuelo, mi viejo, mis hermanos y yo, y seguramente mis hijos y mis nietos", dichas palabras pertenecen a una publicación que hizo Valentín Viola en sus redes sociales cuando transcurría el 2015, acompañada por una imagen alusiva a los 112 años del Racing Club de Avellaneda.

Desde pequeño, el delantero nacido en Argentina se hizo hincha de La Academia, equipo en el cual dio sus primeros pasos en el fútbol, precisamente en 2010. Después de un paso por el Sporting de Lisboa, regresó al club de Avellaneda, aunque nunca pudo lograr el sueño de alzar un título con dicha camiseta.

Seguramente el jugador argentino afronta una serie de emociones por estos días, debido a que el rival del Deportivo Independiente Medellín, su club actual, en la Copa Sudamericana será nada más que el Racing Club, su casa de pequeño y su próximo contrincante.

Como es su costumbre, este importante momento venidero ya hace parte de sus historias en las redes, afirmando que tiene la mente puesta en este nuevo semestre y en el certamen continental, además, hizo énfasis en que volverá "al Cilindro después de tanto tiempo". En dicho post, las palabras de ánimo por parte de la afición de Racing no faltaron, lo quieren ver de nuevo y perdonarán si llega a marcar.

Este es el preámbulo del inicio de una nueva temporada para Valentín Viola en el Independiente Medellín, recordando que llegó al club antioqueño para este 2017, con el aval de Luis Zubeldía, quien ya lo había dirigido en el fútbol argentino (2013).

Viola llegó a un equipo que necesitaba mejorar en el frente de  ataque, pues durante el 2016-II desperdició jugadas de gol que le costaron la clasificación a las semifinales de la Liga Águila.

Rápidamente, el jugador de 25 años respondió a las necesidades del plantel, marcando en su segundo partido con el club, cuando a los 32 minutos de juego abrió el marcador en el Atanasio para la victoria del DIM 2-1 ante Envigado.

De ahí llegaron cinco conquistas más en la campaña: ante Cortuluá, Tigres, Melgar, América y Emelec. En las cinco oportunidades que marcó por Liga, Medellín no perdió (tres victorias y dos empates), y, además, solo una de sus seis anotaciones totales fue afuera del Atanasio Girardot.

En total, el argentino jugó 1258 minutos en todo el semestre, divididos en 16 partidos, con la curiosidad de que en todos arrancó como titular. Recibió tres tarjetas amarillas, fue el segundo goleador del equipo por debajo de Quintero (10) y el número 11 en cuanto a tiempo en cancha.

Su contrato con el equipo continúa esta campaña que arranca el 29 de junio en Sudamericana, al igual que sus oportunidades para marcar y acercarse a su primer título como jugador profesional.