Millonarios llega nuevamente a la segunda fase de una liga local y para los cuartos de final se jugará otra edición del súper clásico colombiano: enfrentará a Nacional. Después de muchas idas y vueltas con el juego mostrado por el embajador a lo largo del semestre, empezando por las discutidas contrataciones que llegaron y que siguen siendo tema de conversación entre los hinchas. Pero más allá de todo esto, la verdad es que mientras muchos daban por muerto a Millonarios en el segundo torneo del año, los de Bogotá se clasificaron en la última fecha y con lo justo, pero el objetivo está cumplido.

Sin dudas, no fue un torneo para nada fácil. Primero por los ánimos caldeados dentro de la afición que estaba totalmente enfrentada con la junta directiva del equipo comandada por Enrique Camacho y Gustavo Serpa. Segundo por el rendimiento futbolístico y los resultados conseguidos en la primera etapa del torneo cuando el director técnico era Rubén Israel. Y tercero por el apretado calendario que tuvo Millonarios debido a los trabajos de readecuación en la gramilla del Nemesio Camacho El Campín. Por eso se puede afirmar que hasta ahora ha sido un semestre raro para los capitalinos, porque de pasar del total señalamiento, llegaron a ser ahora un equipo fuerte y con ansias de lograr cosas importantes bajo el nuevo timonel. Llamarlo candidato al titulo sería un poco apresurado, pero claro que eliminando a Atlético Nacional en la llave de cuartos, lo dejaría como un rival serio en la carrera por la estrella navideña.

No había empezado el certamen y las críticas ya estaban. Las contrataciones no eran del gusto de la afición. Sobre todo porque no encontraban nombres rutilantes "dignos" de vestir la casaca embajadora, la misma que algún día solía vestir Alfredo Di Stefano o Willington Ortiz. Pedro Franco, el último ídolo nacido en la cantera azul y quien regresaba a su hogar luego de su experiencia frustrada en Europa era el único de la lista que se salvaba. Después de haber marcado 30 goles durante 2015 en la B con el América, Ayron del Valle y Harrison Henao que venía haciendo buenos torneos con el Once Caldas eran otros que contaba con más respaldo que cuestionamientos. Dayron Asprilla, Enzo Gutiérrez y Alexis Hinestroza completan la lista de altas de Millos para la segunda mitad del año, siendo estos últimos muy criticados por gran parte de la afición.

Millonarios tuvo un flojo comienzo de semestre cuando bajo la batuta del uruguayo Israel sólo consiguió dos triunfos en ocho partidos, uno de ellos fue en la segunda fecha cuando enfrentó a Santa Fe en el clásico capitalino. Una fecha después volvió a ganar, pero de ahí en adelante solo fueron derrotas salvo un empate en casa contra Rionegro Águilas. Sumando el traspié de la primera fecha visitando a Patriotas, Rubén dejó su puesto con un saldo de dos victorias, cuatro derrotas y dos empates para un total de ocho disputas. El fin del ciclo del ex-Barcelona de Ecuador llegó a manos del Bucaramanga, en un partido que se suspendió a pocos minutos del final por la invasión de los hinchas a la cancha. Los reclamos eran principalmente por los malos resultados y la nefasta labor a la hora de incorporar jugadores y eso se vio demostrado en la cancha, Millos pedía jugadores de ataque y no fueron suficiente los que llegaron, pues sólo celebraron en cinco oportunidades. Hasta aquí una floja

Mientras la comisión directiva buscaba a un entrenador con todos los pergaminos de dirigir a un coloso como Millonarios, fue Jorge 'el Chamo' Serna quien se encargó del plantel profesional por tres fechas. Una tarea complicada si miramos quienes eran los rivales. Fortaleza quizá el equipo a vencer por todos en la liga, pero aún así complicó al embajador que tuvo que remar contra la corriente para ganar 3-2. Luego un penal concretado por Carlos Henao, fue suficiente para ganarle de local al Cali. Por último fue el clásico contra Nacional en Medellín y aunque Millos mostró un juego superior al de los anteriores enfrentamientos, un penal herrado y una oportunidad aprovechada por el verdolaga determinó que el 'Chamo' Serna cerraba su corto ciclo como técnico albiazul con una derrota 0-1. Así las cosas, Jorge consiguió que su equipo anotará cuatro goles y concediera tres en contra.

El pasado 17 de agosto, Millonarios confirmó al argentino Diego Martín Cocca como su nuevo director técnico. Cocca había dirigido por última vez a Racing Club de Avellaneda en el  2015 después de haber salido campeón un año antes. Al igual que Rubén Israel y Ricardo Lunari, debutó en el cargo enfrentando a Santa Fe y  utilizando su acostumbrado modelo 4-4-2 se impuso 1-2 en el clásico con goles de la pareja ofensiva Ayron del Valle y Enzo Gutiérrez. Luego enfrentó de visitante a Pasto y Boyacá Chicó en los que consiguió un empate y un triunfo respectivamente. Desde ese partido en Tunja, Millos tuvo una para de un mes debido a las fechas que había adelantado, su próxima salida fue contra Envigado al cual venció por goleada 4-1. Le tocó visitar Tuluá y le ganó a el equipo corazón por un apretado 2-3. Hasta ese momento la era Cocca estaba invicta pero luego llegaron dos derrotas consecutivas con Junior y Equidad, para finalmente remomtar la senda del triunfo con las goleadas 0-3 a Huila fuera de casa a y 3-1 a Medellín en la vuelta al Campín.

Precisamente fue en Neiva en dónde Diego empezó a encontrar al equipo, luego de probar con varios jugadores, un cambio obligado en el sistema por la lesión de Enzo Gutiérrez lo llevó a jugar con un solo punta (Ayron del Valle) e incluir a un jugador que no venía siendo titular pero siempre que entraba cuando Millos peor la pasaba, era pieza clave en las remontadas del equipo: Andrés 'Manga' Escobar. En sus primeros partidos, el entrenador argentino no incluía en su nómina titular a Pedro Franco, que para muchos es indiscutible en su mejor forma pero para eso necesita de minutos de juego. Luego de la pusa de un mes, Franco recuperó el lugar que venía teniendo con Israel y sólo una vez no partió desde el inicio, fue en el partido con Huila por haber salido expulsado en el encuentro anterior frente a Junior. Harrison Henao fue otro jugador que a partir de la victoria en Neiva se convirtió en un fijo para Cocca, pues antes no era ni siquiera tenido en cuenta en las convocatorias y desplazó a Rafael Carrascal -jugador que inició siendo titular con el cambio de técnico- al grupo de los "borrados" por Diego. Lewis Ochoa, Yulián Mejía y Héctor Quiñónez son otros jugadores que no han tenido minutos con la llegada del nuevo estratega. En el caso del lateral derecho, el juvenil Stiven Vega empezó a pelear la titularidad cuando aún Israel estaba en el cargo, pero con Diego Martín las cosas han pasado de mal en peor e incluso con la lesión reciente de Vega que lo mantendrá fuera de las canchas por varios meses, el titular ahora es Gabriel Díaz, otro jugador nacido en la cantera azul pero que su posición natural es la de marcador central. Quiñónez por su parte, no ha tenido oportunidades por la gran competencia que tiene en su puesto: Deiver Machado, titular inamovible.

Jonathan Estrada, habitual inicialista en el anterior ciclo, también dejo de ver minutos, pues junto con Yulián Mejía, fue de los sacrificados por Cocca ya que en su sistema de juego es primordial jugar por los costados por lo que no acostumbra a utilizar un engache. Mackalister Silva, Rafael Robayo y Dayros Asprilla también perdieron sus lugares, pero al menos los dos primeros salen desde el banco de suplentes en la mayoría de partidos, pero el ex-Portland Timbers juega con poca frecuencia, recordemos que es una de las contrataciones más señaladas. Alexis Hinestroza había sido traído por Israel para el presente torneo pero fue bajo la nueva dirección técnica que debutó con la camiseta del embajador, apenas jugó los primeros partidos. El caso de Henry Rojas y Oscar Barreto es similar al de 'Manga' Escobar, pues no eran citados en las primeras convocatorias de Cocca pero ahora (especialmente desde el partido con Huila) se convirtieron en titulares fijos, más que todo Barreto quien no tenía muchas oportunidades tampoco con Rubén pero que por sus condiciones futbolísticas siempre fue pedido por la hinchada y ahora se ha ganado su cariño a base de muy buenos desempeños.

El frente de ataque ha sufrido una notable evolución con la llegada del argentino. Ayron del Valle es ahora el máximo goleador de la competencia con once tantos, de los que sólo tres los convirtió bajo la era anterior. Maxi Núñez se ha afianzado en el extremo derecho convirtiendo goles importantes como aquel en Tuluá. Enzo Gutiérrez abrió su olfato goleador en el debut de Diego y a pesar de que ha convertido el cambio de sistema de juego y el rendimiento de Ayron hace muy difícil que pueda tener un lugar en el once titular. El goleador de la Liga Águila 2016-II ha marcado dos goles de cabeza, cuatro desde el punto penal y cinco con su pierna derecha.

Sumando los tres ciclos de entrenadores de Millonarios en este semestre (Rubén Israel, Jorge Serna y Diego Cocca) el equipo ha jugado un total de 20 partidos de los cuales ha ganado 10, perdido 7, empatado 3 y ha conseguido 28 goles a favor y 23 en contra.