Una noche fría capitalina invadía la cancha del estadio Nemesio Camacho El Campín, 30 mil espectadores que bajo la lluvia esperaban con ansías nuevamente uno de los clásicos más llamativos y emocionantes del fútbol Colombiano. Millonarios y América de Cali se volvían a enfrentar en primera tras casi seis años sin hacerlo, luego de aquel 19 de noviembre del 2011 en el que el club 'embajador' sentenciará a los 'escarlatas' a jugar la promoción.
Corrían los primeros 45 minutos y desde el inicio se vio a un Millonarios superior en ataque y con sed de victoria. Sobre los tres minutos, el jugador Eliser Quiñones desbordó por izquierda para rematar sobre el arco de los 'diablos rojos', pero el arquero Carlos Bejarano sacó el remate. Sin embargo los locales no bajaron la presión en la zona rival y sobre los nueve minutos en un contragolpe del equipo 'albiazul' el cual aprovechó Duvier Riascos, que gambeteó y dejo en el camino a más de un jugador americano, abriría el marcador a favor del equipo dirigido por Russo.
El equipo de la capital del valle trató de generar opciones de peligro, pero no fueron precisas y claras, mientras que Millonarios se le veía cómodo y contundente lo que llevó a un dominio del balón que los llenó de confianza, evidenciando el juego pobre y escaso del América que reflejaba sus falencias en los costados y en su zona defensiva.
El reloj ya marcaba los primeros 26 minutos y los 'azules' no querían irse con un solo tanto. Sin dejar reaccionar al equipo caleño, los capitalinos marcaron su segundo gol gracias a un tiro libre de Henry Rojas en el que el volante Harold Mosquera lograría anotar un gol de cabeza que sellaría un primer tiempo con victoria local.
Sobre el segundo tiempo se vio a un América con un poco más de fuerza de cancha, exigiendo al arquero Ramiro Sánchez. A pesar de ello, Millonarios no bajó la guardia y daría otro golpe sobre el arco de Bejarano, sentenciando un contundente tres a cero.
El gran protagonista del gol que llenó de euforia y alegría las tribunas de El Campín fue Elíser Quiñones, que sobre el minuto 53 desbordó un zurdazo potente que vencería al guardián del arco rojo.
América golpeado, desordenado y confundido por los tres goles en contra, no encontraba una forma táctica de poder llegar a la zona rival. Millonarios por su parte mostró solidez defensiva,velocidad y ataque, evidenciando el gran trabajo del técnico argentino Miguel Ángel Russo, que le ha implantado un juego claro y efectivo al club 'embajador'.