Los equipos de fútbol deberían tener un jugador que cumpliese en todas las posiciones en las que lo llegue a necesitar el director técnico. Atlético Nacional no es ajeno a eso. En la noche del viernes, en el triunfo 2-1 vs. Deportivo Pasto, se vio a Jhon Edison Mosquera, de lateral izquierdo, y a Mateus Uribe,  en el primer tiempo, de lateral derecho, y para el segundo, de volante de creación.

Y es que es así, ya no sorprende a nadie, cuando el equipo está en momentos complicados, aparecen los jugadores determinantes y que siempre quieren echarse el equipo al hombro, en esta ocasión fue el jugador de 26 años de edad, exjugador del Deportes Tolima, Mateus Uribe, quien fue de vital importancia en el segundo tiempo, pues siempre quiso ir al ataque en búsqueda del gol que le diera el triunfo ante el equipo que dirige Flabio Torres.

Defensa, creación y rapidez

En el primer tiempo, Uribe, jugó de lateral derecho. Aunque no fueron tan constantes los ataques por su sector, él siempre se mostró libre y con disposición para que sus compañeros jugaran por ahí, siempre teniendo en cuenta priorizar la defensa. Así que el primer tiempo se fue sin muchas situaciones de peligro por ese costado, no hubo mayor complicación para Mateus.

Ya para la segunda parte, luego de conseguir el empate con gol de Óscar Franco, Reinaldo Rueda hizo una variante: entró Hadier Borja por Mariano Vásquez, lo que llevó a un cambio posicional en Atlético Nacional, Mateus Uribe pasó a ser volante de creación. Luego del anterior cambio, el equipo encontró más juego ofensivo, hubo mayor colectividad y se fueron a buscar el segundo gol, el del triunfo.

Precisamente, luego de una excelente jugada de Uribe, que terminó con un remate hacia el palo izquierdo del arquero Andrés Mosquera Marmolejo, quien tapó de manera soberbia. Juan Pablo Nieto cobró el tiro de esquina que finalizó con un excelente cabezazo de Mateus, jugador que cabeceó hacia el palo izquierdo del arquero, que por más que quiso, no alcanzó el balón.

Luego del gol del triunfo, Uribe, se dedicó a administrar los tiempos del partido y a colaborar en defensa, pero en el momento de pasar al ataque, lo hizo con ímpetu y ganas de seguir buscando más goles.