Hablar de Osvaldo Juan Zubeldía en Argentina es relacionarlo con Estudiantes de La Plata y en Colombia con Atlético Nacional, el 'pincha' y el 'verdolaga' son equipos de realidades similares, Mientras los platenses son un equipo de una ciudad pequeña, universitaria, con una hinchada pasional pero que no se compara con los equipos de la Capital Federal.

Los antioqueños en la década de los 70's venía de una transición de equipo mediano a equipo grande, perteneciente a una ciudad industrial, pujante, que trataba de seguirle los pasos a Bogotá, entonces el dominador del fútbol con sus equipos Millonarios y Santa Fe. 

Estudiantes atravesaba los años 60's como un conjunto que no pasaba de la mitad de tabla, con problemas de descenso y sin un objetivo específico. En 1965, Zubeldía agarra el equipo 'rojiblanco' con la esperanza de superar ese bache institucional.

No solo cambió la perspectiva en unos cuantos meses, sino que transformó al 'pincha' en un equipo de temer, al que lograría varios títulos locales y las tres Copas Libertadores de manera consecutiva (1968,69 y 70). Bien lo dijo: "a la gloria no se llega en un camino de rosas", su trabajo fue un legado que aún perdura por la 'ciudad de las diagonales'. 

Tras superar su etapa en Estudiantes en 1971 y pasar por clubes como Huracán, Vélez Sarsfield, San Lorenzo de Almagro y Racing Club, fue convencido por el entonces presidente de Nacional, el doctor Hernán Botero Moreno y tras la salida de José Curti, Zubeldía desembarcaba en Colombia para seguir escribiendo su leyenda. En 1976, con un triunfo ante Millonarios, Osvaldo arrancaba con el pie derecho bajo el mando 'verdolaga', los trabajos a doble turno, la confianza en jugadores como  Hernán Darío Herrera, Pedro Sarmiento, Víctor Luna, Norberto Peluffo, Gabriel Jaime Gómez, entre otros, la solidez en su juego y los buenos planteamientos derivaron en el tercer título colombiano para Atlético Nacional.

"Revolucioné el fútbol colombiano porque acabé con la siesta. Acabé con los desayunos fuertes y los almuerzos prolongados. ¡A la cancha! A trabajar mañana y tarde", comentó en una de las entrevistas que concedió a la revista El Gráfico

Además, un aparte de una entrevista concedida al periódico El Colombiano, el 'maestro' comentó sobre el 'antifútbol' al que lo acusaban por las prácticas que realizó en el 'pincha' en su época más gloriosa, "Estudiantes de 1967 y 1968 fue sensacional. En Inglaterra fuimos campeones del mundo y eso no se puede conseguir con antifútbol. Lo que ocurrió fue que después de eso hubo cansancio y la fuerza no respondía a los jugadores. Eran tantas las giras, los cotejos amistosos, que prácticamente se lesionó todo el plantel. Además, el equipo era pobre y en los seis años no compramos un solo jugador. ¿Entonces que pasaba? (...) que los futbolistas en vista de que no tenían la fuerza ni el físico para jugar, se tenían que dedicar a tirar el balón afuera, a congelar la pelota y cosas así. A eso lo llamaron el antifútbol, pero no era por estrategia, era por necesidad".

Otra de sus míticas frases fueron "dejo a Nacional arriba y me voy", la espectativa pasaba más allá de los títulos locales y se concentraban en el plano continental, el anhelo de hacer una gran Copa Libertadores en 1982 se truncó con el deceso de Zubeldía.

No obstante, siete años más tarde y de la mano de uno de sus alumnos colombianos, el doctor Francisco Maturana edificó la Copa Libertadores de 1989, de la mano de jugadores colombianos, de riqueza técnica y gran profesionalismo. La semilla germinó y con los años se convirtió en un roble fuerte, que cada año brinda frutos y que ahora no solo aparece en el mapa colombiano, sino en el radar mundial codeándose con los mejores equipos. 

Más allá de los encuentros que se mida Estudiantes y Nacional, el tema Zubeldía siempre será un punto en común para los simpatizantes de ambos clubes, siempre con la sonrisa y la nostalgia de unas épocas llenas de trabajo y felicidad.