Dicen por ahí que los arqueros son figuras cuando los equipos contrarios llegan con peligro, pero no logran concretar para irse con más goles a favor en el marcador. Ayer, ante el equipo que dirige Jair Ventura, Botafogo, por la quinta fecha de la fase de grupos en la Copa Conmebol Libertadores Bridgestone, Franco Armani atajó muchos remates, los cuales seguramente si no fuera por la actuación suya, hubieran terminado en gol.

Y fue en el minuto ocho del primer tiempo, cuando con un excelente pelotazo a las espaldas de Henríquez y Cuesta, defensores de Atlético Nacional, Emerson quiso buscar a un compañero suyo de equipo, pero fue el golero argentino quien leyó mejor la jugada y anticipó de cabeza para evitar el gol en su portería.

Más adelante, en dos jugadas que fueron invalidadas por fuera de lugar claro, en ambas, Armani tapó con mucha madurez y seguridad los remates, con el fin de impedir otro gol a favor del equipo brasileño en el marcador.

Ya finalizando el partido en el estadio ‘Nilton Santos, el arquero nacido en Casilda, Santa Fe, Argentina, fue protagonista en tres ocasiones más. La primera fue una jugada en la que Franco Armani aguantó hasta el último momento y achicó con lo justo para impedir el segundo gol en el marcador. La segunda jugada fue una mala ubicación de la defensa ‘verdolaga’, aprovechada por el equipo brasileño, pero Franco salió a tiempo para controlar el avance. La tercera fue un contragolpe bien ejecutado por parte del onceno rival, que finalizó con doble remate controlado por el golero ‘gaucho’.

De no ser por la gran actuación del arquero Franco Armani, el partido hubiera terminado con goleada a favor de Botafogo.