A medida que avanza este nuevo siglo, los jugadores juveniles nacidos del 2000 para adelante tienen su oportunidad en los equipos, sin esperarlo y aprovechando varias ausencias entre lesiones y suspensiones, el técnico Juan Manuel Lillo echó mano de tres juveniles para que integraran la nómina de viajeros que debutó en la Liga Águila 2017-II ante Independiente Santa Fe. 

Uno de ellos fue Andrés Perea, este volante nacido el 14 de noviembre del 2000 se convirtió a los 77 minutos del partido en el primer jugador nacido en el siglo XXI en defender la camiseta del equipo profesional en un partido oficial. Perea ingresó por Edwin Valencia con la obligación de mantener el equilibrio y generar volumen de juego desde el medio campo.

Con la número '5' que por muchos años portó Francisco Nájera, este Estadounidense de origen colombiano saltó a la cancha sin reservas, a darlo todo de sí. 

Al final del partido, el ibérico elogió su trabajo con estas palabras; "me gustó mucho la labor de Andrés (Perea), el chico tuvo una gran personalidad, ha robado, intentó asociarse, eso es grato". 

Con la tristeza de no haber podido ganar en su debut pero con la ilusión de haber estado en la cancha, Perea escribió en su cuenta de Instagram lo siguiente: "Porque nunca pensé estar en este lugar, donde todo parece un sueño, donde te das cuenta que Dios hace las cosas porque tiene un propósito para ti y tal vez apenas es el principio de grandes cosas que para mí se han transformado en sueños que con esfuerzo y sacrifico he conseguido". 

Perea quien es el hijo de Nixon, ex jugador de Nacional y quien ahora trabaja con las categorías formativas tiene en el horizonte disputar el Mundial de la India sub 17 con la Selección Colombia a realizarse en el mes de octubre, estuvo en el Sudamericano de Chile y tiene grandes chances de estar en la convocatoria. 

Tras su debut en el equipo profesional, Andrés participa del equipo Sub 20. Sin embargo, espera seguir siendo llamado por los mayores.

El pasado 7 de junio en la página Capsulas de Carreño, Andrés Perea concedió una entrevista en la que dejó en claro que no lo vean como el hijo de Nixon, a pesar de que agradece a su padre el gusto por el fútbol, el quiere escribir su propia historia. El pasado domingo con su personalidad y visión de juego, quedó en claro porque fue el pionero de estos jugadores del nuevo siglo.